La noticia de que se va Ivonne Cisneros de la presidencia municipal de Xalapa, podría ser el anuncio de que, por fin, mejorarán las cosas en el palacio menor de la calle de Enríquez. Hipólito Rodríguez y la síndica son las cabezas visibles de un ayuntamiento que no pudo concretarse favorablemente en beneficio de la población.

De nada valieron los timbres académicos o administrativos de los dos personajes principales de la comuna xalapeña, que nunca cuajaron como funcionarios o autoridades. Eso sí, ellos y los demás jefes cobraron religiosamente sus emolumentos y prestaciones laborales. Los resultados de ese conjunto de aprendices perennes son minúsculos. La sociedad no se equivoca, ha dado su veredicto mes con mes, y hasta ahora, a unas semanas de acabar el ejercicio, no es positivo.

Algunos que conocen las maneras y estilos de trabajo de Hipólito y de Ivonne, consideran que la retirada de ella, podría traducirse en un mejor ambiente y la oportunidad de que se destraben diversas acciones detenidas debido a la pasividad, desconocimiento y falta de compromiso de la poderosa síndica.

Anuncios

Palabras Claras ha dado seguimiento a los procesos de la administración municipal. En el editorial HIPÓLITO Y LOS CAMINOS DE LA SUERTE, del día 2 de agosto anterior, entre otros aspectos, se dijo lo siguiente:

“Debemos recordar que la primera etapa de su gobierno iniciada en enero pasado, estuvo sembrada de enviados de Andrés Manuel y de otros grandes generales de MORENA, con el consiguiente desgaste político para él. Pero esa etapa ya concluyó y se avizoran otras posibilidades. López Obrador, Cuitláhuac García, Rocío Nahle y Manuel Huerta tendrán a su disposición todos los espacios burocráticos posibles para llevarse a alfiles y acompañantes incrustados en el palacio municipal.”

“Vienen los meses en que Hipólito Rodríguez podrá conjuntar su verdadero equipo de trabajo con sus amigos, con sus invitados y con su gente de confianza. Podrá decir adiós a los enviados de otras tierras y otros intereses. Y vendrán meses en que deberá cosechar para Xalapa, los apoyos presidenciales y del gobierno del estado, ofrecidos por AMLO y Cuitláhuac, que deberán traducirse en obras, programas y acciones, como jamás ha recibido la capital de Veracruz.”

“El alcalde Hipólito y sus colaboradores tendrán que demostrar, sin más demoras, que son gestores inteligentes… Xalapa necesita urgentemente inversiones productivas, obra pública relevante, mejores vialidades urbanas, perfeccionar sus sistemas de seguridad pública y, sobre todo, programas para el desarrollo social que se enfoquen a los desempleados y al excesivo porcentaje de madres solteras que hacen de jefas de familia. Acciones que impulsen al turismo a mayor escala, en paralelo con el fortalecimiento cultural y artístico que hagan de Xalapa la Atenas que siempre quiso ser.”

Si Ivonne se había convertido en la piedra en el zapato, es bueno que marche a otros destinos y aproveche las cercanías con el poder, que tanto presume. Si sólo vino a manosear los diversos temas en el Ayuntamiento, es mejor que termine de aprender sobre administración y política lejos de aquí, donde no cause tanto daño.

Y que el señor alcalde deje de divagar y se ponga de una vez en los zapatos de los xalapeños. Este fue un año perdido inmisericordemente. Los resultados siguen esperando a que alguien capaz venga a trabajar por ellos.

¿Será esta la oportunidad de Hipólito Rodríguez, o es que en verdad le quedó grande la caja al muerto?

Publicidad