El siglo XXI ha sido especialmente malo para Veracruz en lo referente a sus gobernantes fallidos y al alto desempleo que se ha sufrido en muchos municipios. A pesar de ser la quinta economía del país y de contar con vastos recursos naturales, el estado no ha podido brindar empleo seguro y bien remunerado a muchos de sus más de dos millones de jefes de familia y jóvenes en edad productiva.
La entidad que llegó a ser la principal productora de petróleo en el país, la que en la década de los setenta ya contaba con la principal industria petroquímica de la nación y la que siempre ha sido una de las más importantes por su producción agropecuaria, ha venido decayendo año tras año. Y la situación ha empeorado debido a que en la última década se han incrementado los hechos de inseguridad, de impunidad y de corrupción de gobernantes.
Esta semana el INEGI ha informado los datos referentes al empleo de los últimos meses. La conclusión es lamentable porque refleja que en un año seguimos con las mismas cifras que se tuvieron doce meses antes. No hubo crecimiento. Y la pandemia de coronavirus ha provocado la pérdida de miles de empleos formales e informales en esta cuarentena. La secretaria federal del trabajo indica que por motivo de la epidemia Veracruz ha perdido 10,448 empleos.
Palabras Claras trató el tema del desempleo en el editorial LOS GRAVES PROBLEMAS DE VERACRUZ que se publicó el 5 de junio de 2018. En esa ocasión se refirió lo siguiente:
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“El domingo pasado, el portal Eje Central dio a conocer una noticia sobre las divergencias de las cifras de desempleo nacional entre la UNAM y el INEGI. Lo más lamentable que nos descubre ese valioso trabajo de investigación, es el hecho de que en esas estadísticas, Veracruz aparece en primer lugar en el rubro del desempleo, con una porcentaje cercano al 19% de personas que habiendo buscado un empleo, no lo consiguieron.”
“Y la pregunta que cualquiera puede hacerse, es cómo va a hacer el gobierno estatal que se hará cargo a partir de diciembre próximo, para que puedan crearse esas fuentes de empleo tan necesarias para poder mejorar las condiciones de vida de la población. “
“Cómo resolver un problema de tales dimensiones, si, como se deduce de esa alarmante noticia, uno de cada cinco veracruzanos que buscaron trabajo, no tuvieron oportunidad de conseguirlo, en ninguna época.”
Sobre ese tema y entre las historias burocráticas relativas al trabajo y las fuentes de empleo, en estos días se han dado noticias sobre personajes que cobraron remuneraciones por haber laborado en instituciones locales relacionadas con los trabajadores: Las secretarías de desarrollo económico y del trabajo en Veracruz.
A raíz de la renuncia de Ricardo Ahued a la dirección de aduanas y su retorno al Senado de la República, su suplente Ernesto Pérez Astorga debió dejar el escaño al que subió previa renuncia a la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario en Veracruz (SEDECOP). Para su fortuna, el presidente lo invitó a ser parte de su gabinete (según difunden sus aplaudidores) nombrándolo en una subsecretaría que tiene que ver con la promoción y la productividad.
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En otro hecho suscitado en la capital de Veracruz, Guadalupe Argüelles, fue destituida como titular de la Secretaría del Trabajo en el estado, a causa de un escándalo familiar ocurrido en el municipio de Chicontepec. En su lugar fue designada como encargada la licenciada Diana Aróstegui, una dama que no demuestra cartas reales para hacer frente al cargo, según su hoja de servicio público.
Esperemos que ahora sí, el empleo y la productividad lleguen por fin al Veracruz que gobierna Cuitláhuac García, con estos dos funcionarios, nombrados una en el estado y el otro en el orden federal, y que ambos tengan eficiente coordinación con Enrique Nachón, actual titular de SEDECOP, y que de alguna manera impacten mejor en la creación y mantenimiento de las plazas laborales que tanto requiere Veracruz.
Vienen tiempos comiciales, y si ellos como funcionarios continúan en la simulación y la falta de resultados, serán responsables de la cantada derrota morenista en la elección intermedia del 2021.
Más vale que comiencen a transformarse.
