De acuerdo con datos del Banco de México y del INEGI, durante la segunda década de este siglo, y particularmente entre los años 2011 y 2019—hasta el mes de junio—, los migrantes veracruzanos han enviado desde Estados Unidos un total de 10,023 millones de dólares, los que convertidos a pesos mexicanos actuales equivalen a un poco más de 200 mil millones de pesos.

Esta información es pertinente por diversas razones. Dentro de las entusiasmadas expresiones del presidente López Obrador en su informe del domingo pasado, resalta aquella frase en la que calificó a los migrantes mexicanos como auténticos héroes vivientes. Como lo hizo con los resultados deportivos en Sudamérica, el inusitado incremento que han observado las remesas desde Estados Unidos, también fue un hecho apropiado como logro de la cuarta transformación que promueve el mandatario.

El presidente aprovechó las cifras crecientes e informó de montos llegados desde el país del norte por un importe de 16, 845 millones de dólares, confesando que las remesas son actualmente las principales fuentes de ingresos de México, por arriba del turismo, la venta de petróleo y las otras exportaciones, con un incremento del 10.5% en 2018, respecto al año precedente.

Anuncios

Se sabe que existen en Estados Unidos cerca de 49 mil residentes de origen veracruzano y un número no cuantificado de inmigrantes irregulares provenientes de esta entidad federativa; también se ha informado que Veracruz ocupa el octavo lugar del país como receptor de remesas en dólares.

Por lo anterior, es justificado pensar que esos envíos de dinero que hacen los migrantes, son los que realmente han impulsado la economía veracruzana en estos años, evitando una mayor pobreza en las regiones. Esto, si consideramos que ha caído la construcción de obra de infraestructura, ha disminuido la creación de empresas, se ha reducido el turismo y ha aumentado el desempleo. Y también, si agregamos el hecho de que, en la misma década, la inversión del gobierno estatal para obra pública ha sido casi nula debido a la corrupción y a la ineficacia de los funcionarios.

El envío de remesas de los migrantes a sus familias en Veracruz, constituye, quizás, el motor que impulsa un gran segmento de la economía estatal. Por ello, no es exagerado utilizar ese calificativo presidencial que enaltece a los migrantes nacionales, utilizado por AMLO en diversas ocasiones.

Los paisanos migrantes son los héroes vivientes y anónimos que han sostenido la economía y están cargando en gran medida con el actual crecimiento de Veracruz.  Durante varios años, cuando la economía norteamericana ha marchado mejor, sus envíos de dinero en dólares han representado hasta la tercera o cuarta parte del presupuesto anual del gobierno del estado.

Desde luego, debe reflexionarse en que es un verdadero fracaso de la política social mexicana, el que los veracruzanos y los demás connacionales tengan que cruzar la frontera norte para encontrar empleos y salarios dignos. Ojalá y que la 4T consiga crear suficientes fuentes de trabajo bien pagado y logre disminuir el persistente fenómeno migratorio.

Publicidad