El lunes de esta semana, la columna principal de Palabras Claras hizo referencia a los dos candidatos a la gubernatura de Veracruz, que a juicio del editor, están encaminados al triunfo de las elecciones del primero de julio próximo.

Cabe reconocer que algunos grupos políticos locales se sintieron inconformes con los argumentos esgrimidos en esa publicación, en el sentido de que la batalla principal de ese día sería entre los candidatos de la alianza PAN-PRD-MC y de MORENA-PT-PES. Como puede constatarse en nuestra publicación, el editorial UN XALAPEÑO SERÁ GOBERNADOR, nunca fue redactado con el propósito de mover simpatías hacia tal o cual candidato.

Sobre los que van a la cabeza en esta confrontación electoral, se pronunció desde la capital del país el periódico REFORMA. Su nota principal de este miércoles refiere que la lucha por la gubernatura veracruzana presenta los siguientes resultados: Miguel Ángel Yunes Márquez, con un porcentaje del 43% y, prácticamente en un empate técnico, Cuitláhuac García, con un 42% en las encuestas de ese medio.

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El día de ayer en el periódico Excélsior, el analista Leo Zuckermann compartió un sorprendente informe de la situación actual de las campañas nacionales, basándose en una integración de diferentes estudios demoscópicos a cargo de la encuestadora Oraculus.

Después de proporcionar una serie de datos relevantes, Zuckerman indica que a como están las cosas respecto a la candidatura presidencial, MORENA y AMLO obtendrían el triunfo contundente en 28 de las 32 entidades federativas. Menciona adicionalmente que las 4 restantes serían para Ricardo Anaya y la coalición de partidos que representa.

Sobre el PRI y José Antonio Meade, el periodista nos anuncia que el candidato tricolor perderá en todos los estados de la república.

También el día de ayer, la encuestadora Massive Caller (contratada por el PAN), informa que en lo referente a la gubernatura, Yunes Márquez lleva una cómoda ventaja de 6 puntos porcentuales sobre Cuitláhuac García, el candidato que le sigue.

En relación a Pepe Yunes, en realidad ninguna de las encuestas le resultan favorables. Pareciera que los tiempos de oro de ese partido han quedado en el olvido, sepultados por los numerosos casos de corrupción de políticos, gobernadores y autoridades emanados de esa institución partidista.

Como puede apreciarse en las diferentes casas encuestadoras, en los medios de comunicación locales y nacionales, en los territorios municipales y en los grupos políticos, empresariales y sociales del estado, Miguel Ángel Yunes Márquez y Cuitláhuac García, viven una auténtica batalla campal veracruzana, que en este momento no permite saber a ciencia cierta quién de los dos se llevará el triunfo la noche de ese primer domingo de julio.

Y si el asunto llegara a tribunales electorales, es conveniente ir pensando en la injerencia que podría tener el ganador de la contienda presidencial, que no parece ser otro más que AMLO.

Cuando pasen los años, muchos recordarán esta ingente lucha de gigantes sobre la arena veracruzana, donde sólo uno alcanzará el poder, mientras que el que resulte perdedor, deberá retirarse a las profundidades de la derrota, a restañar sus heridas y a construir un nuevo proyecto político.

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