De las lunas, la de octubre es más hermosa, dice aquella vieja canción de Pedro Infante. Y desde el primer día del décimo mes del año 2020, aparece en el panorama sucesorio veracruzano el nombre de Mónica Robles Barajas, una mujer que tiene las capacidades y las condiciones políticas para pelear por la oficina principal del palacio de gobierno en la capital del estado.

Y qué es lo que hace pensar en esa sorpresiva posibilidad. La idea surge cuando se tiene ante los ojos una elocuente fotografía que comenzó a circular profusamente en la víspera, y en la que se observa al presidente López Obrador junto al periodista José Pablo Robles Martínez con sus hijos Héctor, Pablo y la propia Mónica, abrazada cálidamente por su progenitor.

Y quién es el señor Robles Martínez. Es uno de los cuatro grandes periodistas que ha tenido Veracruz, junto a Pepe Miranda, Yayo Gutiérrez y Froylán Flores. Y es el único que sobrevive de ese célebre póquer veracruzano de reporteros y columnistas de la política nacional.

Anuncios

Es el fundador del Corporativo Imagen del Golfo, un emporio periodístico regional, formado por varios medios de comunicación que tienen como sedes a las ciudades de Veracruz y Coatzacoalcos y que dirige el biólogo Pablo Robles Barajas: Los periódicos Imagen del Golfo y Diario del Istmo, la Agencia de Noticias y la Revista Llave.

José Pablo Robles Martínez y su esposa Roselia Barajas -actual embajadora de México en Costa Rica- han tenido el privilegio de contar con la amistad del mandatario nacional desde que este iniciara campañas políticas junto a Cuauhtémoc Cárdenas en la última década del siglo pasado. En su casa de Coatzacoalcos lo han recibido en innumerables ocasiones, brindándole al tabasqueño el respaldo moral y publicitario en cada una de sus jornadas electorales. 

Por esa razón algunos suponen que Robles Martínez es uno de los asesores de AMLO en todo lo que tiene que ver con Veracruz y el sureste de la república. Cabe señalar que en este momento el Corporativo realiza notoria y fuerte difusión de los diversos programas federales, especialmente la relacionada con las obras e inversiones del proyecto de desarrollo del Istmo de Tehuantepec.

Te puede interesar: CINCO MUJERES QUIEREN GOBERNAR A VERACRUZ

Y quién es Mónica Robles Barajas. Mónica está casada con Iván Hillman Chapoy, un abogado, notario y exalcalde de Coatzacoalcos. Es maestra en administración y economía con estudios en la Universidad de Columbia y el ITAM. Ha sido diputada local en la Legislatura LXIII y en la actual, en las que ha realizado insistente promoción de diversas iniciativas legislativas de carácter social y ambiental. 

A ella le gusta impulsar y defender a ultranza sus ideas. De su primera contienda electoral, una anécdota de partidos recuerda la enjundia que tuvo la dama para encarar y criticar a un reconocido coordinador político enviado por el gobernador, el que, al ver su coraje, se vio obligado a asegurarle que ganaría en la elección local porque era ella quien tenía mayor simpatía y trabajo en el distrito. Al final así ocurrió el día de los comicios.

Respecto a la mencionada reunión con el mandatario, el Diario del Istmo hizo una pequeña crónica de ese productivo encuentro en palacio nacional. El periódico destacó que el presidente hizo la promesa de que habrá más obras para el sureste; que abordó con amplitud el tema de Veracruz, del que “dijo estar consciente de la necesidad de ajustes.”

Si se analizan las circunstancias y su entorno, todo indica que Mónica Robles está decidida a contribuir a que haya una verdadera transformación en el estado y que más pronto que tarde, operará desde un alto cargo en la administración. Con ese interés habrá que considerarla para varias opciones de mayor rango: puede convertirse en titular de una destacadísima posición en el poder ejecutivo y desde ahora encartarse entre el selecto grupo de mujeres que luchan por la sucesión gubernamental en Veracruz.

Con ello la ahora diputada entra a formar parte de un pequeño grupo de personajes con altas aspiraciones políticas, que podrían llevar la iniciativa y competencia a un emotivo final de fotografía. Pero como aconsejara Froylán Flores Cancela: “Lo importante no es aprender a nadar, lo importante es saber flotar.”

Publicidad