Ante una insistente pregunta en la conferencia mañanera de este lunes, el presidente López Obrador aclaró que en el caso de Javier Duarte no existe componenda alguna con su gobierno. La Fiscalía General de la República continuará los procesos legales, deberán recuperarse los recursos públicos y la Unidad de Inteligencia Financiera continuará haciendo su trabajo de búsqueda de transferencias monetarias. “No hay pactos”, especificó con seriedad el mandatario nacional.
Y si se toma en cuenta la dificultad que persiste en el gobierno federal en materia de seguridad pública, en el tema de la salud nacional, que no tiene medicinas en tiempo y forma, y que además hay inconformidad generalizada por el famoso INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar) que sustituyó al Seguro Popular, es bastante obvio que AMLO lo que menos quiere son pactos con exfuncionarios corruptos, lo que él necesita para distraer a la población, son una buena cantidad de ruidosas aprehensiones de actores políticos de renombre que sirvan como distractores a la manera de aquellos sentenciados que los romanos echaban a los leones del circo.
Por eso no resultó extraño que ayer se difundiera una posible aprehensión de Miguel Ángel Yunes Linares, el antecesor de Cuitláhuac García, y en paralelo, en la ciudad de Xalapa se sacara a la palestra a su último secretario de finanzas, a quien le negaron un amparo y pudiera ser detenido por diferentes delitos señalados por la Fiscalía General del Estado.
Los deseos de venganza que ha mostrado en varios casos el mandatario nacional, debidamente comentados por muchos analistas políticos, no dejarán en el olvido al exgobernador veracruzano de los dos años, que aprovechó todas las ocasiones que se le presentaron para burlarse encarnizadamente del entonces candidato morenista.
Para aderezar la detención del panista de Soledad de Doblado, la fiscalía veracruzana está buscando la integración de expedientes que lleven al reclusorio de Pacho a Guillermo Moreno Chazzarini, y que no ocurra como con Jorge Winckler, que integró deficientes expedientes que posibilitaron la salida de prisión de casi todos los duartistas que detuvieron durante el circo yunista.
El primero de noviembre pasado, en el editorial YUNES Y LOS TEMBLORES DE NOVIEMBRE, Palabras Claras relataba un funesto comentario de Cuitláhuac García Jiménez respecto a Yunes Linares: “Ofrecí una salida pulcra, no lo quiere así, entonces que se atenga a las consecuencias”. Por su parte, el portal alertaba ese día: “Estos escenarios al estilo Halloween, son los que deben estar produciendo escalofriantes temblores de noviembre a Miguel Ángel Yunes Linares”.
Semanas antes, el 27 de septiembre de 2019 se publicó aquí una primicia filtrada desde la capital el país: “Ordenan aprehender a Yunes Linares y Téllez Marie”.
Primero enfocaron a Tula Guerrero, ahora fueron Moreno Chazarini y el propio exgobernador Yunes Linares a la cabeza. Se percibe que alguien prepara la dulce revancha andresiana y un regocijante carnaval previo al estilo Veracruz.
