El seis de junio de 2021 es una fecha que ni un solo segundo olvidan aquellos hombres y mujeres que quieren aparecer en las boletas electorales de los próximos comicios en México. Ese día estarán en juego varias gubernaturas y todas las diputaciones federales y estatales y presidencias municipales del país.
Una fecha que causa preocupación al presidente de la república, a los mandatarios estatales y a todos los partidos políticos del territorio. Lo que se disputa es el futuro del sistema político y de varios proyectos de continuidad, principalmente el de Andrés Manuel López Obrador.
En Veracruz se pelearán diputaciones y alcaldías. Aunque también habrá cerradas contiendas internas para ubicar en esas posiciones a los aliados políticos de los prospectos a la gubernatura en 2024.
Los prospectos más mencionados por ahora para la sucesión gubernamental son: Rocío Nahle, Manuel Huerta. Ricardo Ahued, Miguel y Fernando Yunes Márquez, Julen Rementería, Héctor Yunes y Zenyazen Escobar. Se dice que también Pepe Yunes podría dejar la comodidad hedonista para incluirse en la nomenklatura turca—la del apellido Yunes—, al cuarto para las doce y haciendo lo menos posible. Y como ocurre desde hace algunos sexenios y para completar el diez, también se menciona al empresario orizabeño Juan Manuel Diez Francos.
Entre los nuevos institutos contendientes, pueden mencionarse a Podemos y a dos partidos políticos más, que hacen reuniones en campo y en cafés—con las entusiastas y comprometidas Cinthia Lobato y Yolanda Gutiérrez—y que se disputan espacios y audiencias en las benditas redes sociales. Iremos viendo día tras día cómo logran posicionar a sus candidatos en las propuestas a diputados, alcaldías y cargos edilicios.
Muchas luchas territoriales e intelectuales habrán de afrontar todos aquellos que pretendan competir y que se sientan con estatura, conocimiento y autoridad moral para convencer a la gente.
Ese día de junio, mil puestos públicos importantes en Veracruz, son los que estarán en juego. Y para los colaboradores de estos personajes, habría otros mil o dos mil de menor envergadura, pero igualmente peleados.
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En la capital del estado, hasta ahora, suenan nombres como David Velasco, aunque rumoran que Ahued podría buscarla también, cuando descubra que no modificarán la Constitución. Mencionan a Juan Vergel para contender por Morena para una diputación. Pero atención, a los de ese partido, se dice que en el centro dispusieron no apoyar a los saltimbanquis chapulines y que los espacios del año siguiente están listos únicamente para sangre nueva.
Entre los poderosos prospectos a las diputaciones federales resalta Francisco Fernández Morales, “El Potro”, para el distrito 8 rural de Xalapa. El dirigente de la resistencia al pago de tarifas de luz altas, cuenta con trabajo casa por casa y cerca de 30 mil familias de 23 municipios que lo respaldan.
En la lucha por ayuntamientos cercanos a la capital, debe destacarse a Actopan, donde Ignacio García Leyva y la maestra Flora Rosado son fuertes candidatos con fuerte apoyo popular. En esa zona, por cierto, existe preocupación porque se desconoce el paradero de Roberto Utrera, un apellido con vieja tradición política. En Emiliano Zapata parece que se decide a participar Adrián Pérez. En Coatzacoalcos buscan caras nuevas para pelearle a Amado Cruz y a Carlos Vasconcelos, y ya anotaron a Jazmín Martínez. Mientras tanto, Marcelo Montiel hace su acostumbrado recorrido para afianzar y acuerpar a su gallo, que aseguran no es de apellido Rodríguez.
Javier Herrera está cuadrando las condiciones para conseguir alguna diputación plurinominal con su PVEM. Con su apoyo, Alberto Silva se frota las yemas de los dedos y tiene listos los requisitos para iniciar campaña en Tuxpan. Ya completó y perfeccionó el expediente para otro jugoso préstamo bancario al ayuntamiento, aunque este no será para alumbrado ni vigilancia, sino para destinarlo estrictamente a actividades de recreación y turismo.
Habrá que ver, qué define Dante Delgado y su Movimiento Ciudadano. Pero él y los demás actores nacionales saben que la elección venidera no se ganará con cartuchos quemados o forrados con gruesos historiales de corrupción.
El seis de junio próximo no se olvida por ninguno de los aspirantes a estos cargos; y mucho menos olvidan los mexicanos que apoyan ciegamente a MORENA. Tampoco olvidan esa fecha, que les parece fatal, las mujeres y los hombres que no concuerdan con los principios y resultados de la “transformación” que vende insistentemente López Obrador.
Así que, desde ahora, la sociedad debe tomar las riendas y crear los contrapesos que limiten el poder para evitar los daños que brotan del caudillismo absolutista y del populismo demagógico.
