Al estilo del viejo oeste y evocando a aquellos carteles de “Se busca”, que se veían en casi todas las viejas películas de vaqueros y forajidos a caballo, desde este lunes en la conferencia mañanera, el presidente López Obrador ha ido deshojando la margarita y desgranando la historia y las presunciones que tiene respecto a los modos de corrupción y a los políticos mexicanos beneficiados con sobornos provenientes de la empresa Odebrecht, y que presumiblemente permitieron la odiada reforma energética impulsada por su antecesor.

Con la información que suelta a cuentagotas AMLO, el portal digital Sin Embargo, uno de los medios de comunicación más leídos en los tiempos de la 4T, publicó una noticia sobre las posibles videograbaciones que pudiera tener Emilio Lozoya respecto a una lista de 52 políticos nacionales de diversos partidos, en ese tiempo senadores y diputados federales, a quienes pudo haber entregado sobornos para aprobar tal reforma, a finales de 2013.

El título de la nota es elocuente: “La reforma energética le costará caro a una poderosa élite del PRI-PAN (LISTA)”. En su interior señala: “la aprobación de la reforma energética en diciembre de 2013 fue motivo de fiesta para la clase política…AMLO dio pistas, es la obra de un grupo selecto y variado…Lozoya tiene grabaciones de supuestos sobornos que podrían implicar a altos funcionarios ¿Cómo se obtuvieron los votos?”.  Más adelante, el medio informativo señala que, entre los mencionados, hay varios gobernadores y que, entre ellos, algunos están ahora en calidad de fantasmas, y otros, guardando silencio en el congreso o en los partidos.  Al final, el reporte especifica los nombres de 52 políticos, más cuatro funcionarios que en esa época eran el propio Lozoya, Videgaray, Coldwell y Ochoa, en ese tiempo, gente muy cercana a Peña Nieto.

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En el amplio listado, al referirse a los senadores integrantes de la LXVII y LXIII Legislaturas (2012-2018), incluye a los veracruzanos Héctor Yunes Landa, José Francisco Yunes Zorrilla y Fernando Yunes Márquez.

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Sobre los dos primeros, cada uno de ellos es cabeza de un grupo político propio, habiendo sido candidatos perdedores del PRI a la gubernatura en las dos contiendas pasadas. Fernando Yunes, quien renunció al senado para contender por la alcaldía de Veracruz, actualmente a su cargo, es parte del poderoso grupo de Miguel Ángel Yunes Linares, su padre.

Y aquí surgen algunas interrogantes. Será un primer aviso obradorista para que estos tres actores políticos mediten a fondo sobre el llamado “Quédate en casa”, y reflexionen sobre la conveniencia de mantenerse quietos y no andar alborotando a sus seguidores, con miras a las campañas electorales venideras, a menos que sean en favor de Morena.

Será que, en la Cuarta Transformación, en verdad “Se Busca” a estos 56 personajes para proceder legalmente en su contra, con la ayuda forzada o convenenciera, de Emilio Lozoya, el arrogante exdirector de PEMEX, quien, a decir de Andrés Manuel, “ya está cantando” y por eso “hay que cuidarlo”.

Y la tercera pregunta: ¿Bastará anular esos tres liderazgos de oposición en Veracruz, para asegurar la elección intermedia de 2021 en favor del proyecto transformador de Andrés Manuel?.

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