En los últimos días, diversas personalidades veracruzanas se han manifestado en contra del proyecto minero que tratan de concretar inversionistas extranjeros para extraer oro y plata en el cerro de La Paila, ubicado a escasos kilómetros de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, entre los límites de los municipios de Actopan y Alto Lucero.

Después de varios meses de insistencia empresarial y de rotundo rechazo social al proyecto, el viernes pasado se presentaron en la ciudad de Xalapa los enviados de la minera canadiense para dar una conferencia de prensa y asegurar que una vez que concluya el periodo electoral en el mes de julio próximo, la empresa Candelaria Mining continuará el desarrollo de los trabajos programados en el sitio.

En ese evento, argumentaron la aceptación del municipio de Alto Lucero, a quien le han ofrecido un apoyo de 20 millones de pesos. También informaron que reactivarán la economía y darán empleo a cien trabajadores de la zona.

Anuncios

En diversas oportunidades, Palabras Claras ha informado el fuerte rechazo social a ese proyecto minero. En el editorial UN CABALLO BLANCO QUE TROTA Y MALTRATA, publicado el 4 de enero pasado, se señalaron entre otras cosas las siguientes:

“Una de las argumentaciones utilizadas por los ambientalistas para detener el proyecto, fue la peligrosidad por la cantidad de explosivos que utilizarán diariamente para sacar el oro y los demás metales del subsuelo.”

“Pero si se analizan los estudios sobre los recursos de flora y fauna del lugar y se leen con detenimiento los procesos extractivos que seguirá la compañía, se encuentran otros efectos igual de preocupantes en esos trabajos.”

“Desde luego, las toneladas de explosivos a utilizar son un verdadero riesgo. Pero el asunto no termina ahí. En el sitio, que conforman varios cientos de hectáreas de vegetación intocada hasta hace pocos meses, se están haciendo cortes de terreno para conformar un tajo de extracción y áreas de selección de materiales y confinamiento de suelos contaminados y lixiviados, del tamaño de varios campos de futbol, además de caminos de acceso y acarreo, fácilmente visibles desde varios kilómetros de altura.”

“Pero lo que debe de poner en alerta a la población de varios municipios de la zona, son los grandes volúmenes de sustancias como el cianuro y otras igual de peligrosas, cuyos residuos contaminarán los mantos freáticos y pondrán en peligro la vida y generación de riqueza de los pobladores cercanos.”

“La mina Caballo Blanco, es un proyecto del mundo globalizado, que dejará al país un porcentaje ridículo de ganancias y perjudicará enormemente a los recursos naturales y a la propia población veracruzana.”

“Basta con revisar las Manifestaciones de Impacto Ambiental de cada una de las etapas del Proyecto (aprobadas por la SEMARNAT), para imaginar el terrible daño que puede ocasionar al ambiente y a las personas, el fallo de alguno de los procesos de operación o si algún fenómeno sísmico o hidrometeorológico acontece en la región.”

Existe tanta inquietud en la población sobre este asunto, que el propio Miguel Ángel Yunes Márquez, el candidato a la gubernatura por la coalición PAN-PRD-MC, ha manifestado su preocupación y disposición para revisar a detalle la viabilidad social y ambiental de ese proyecto minero que puede causar un daño irreversible a los ecosistemas de la zona.

El partido MORENA—a través de Rocío Nahle y Ricardo Ahued—declaró un no a megaproyectos que carezcan del aval de los pobladores. Por su parte, la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa manifestó su razonada oposición al proyecto en cuestión.

La tarde de ayer, el sociólogo Guillermo Rodríguez Curiel, coordinador de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental LAVIDA, informó que a las doce horas del día 25 de mayo en la cabecera municipal de Actopan, se verificara de nueva cuenta una manifestación pacífica en contra de la continuidad de ese proyecto que amenaza los recursos naturales de la zona centro de Veracruz.

Es posible que otros personajes de la vida estatal se unan a este movimiento que busca la protección de los recursos naturales de los veracruzanos.

Publicidad