El presidente acaba de enviar a la legislatura su propuesta de presupuesto para el año siguiente. Se habla de un sustancial incremento a los programas sociales, léase, mayores dineros para repartirlos como apoyos a la población. Previamente, desde arriba, se consintió que el PAN presidiera una de las cámaras del Congreso, empujando la raspada salida de Porfirio Muñoz Ledo, quien de mal humor dejó la presidencia de los diputados a una distinguida dama del partido azul.

El presidente de la república cuida todos los detalles de la gobernanza, tarea que no puede hacer nadie más, porque nadie más tiene tanto poder como él. Pero es Septiembre, un mes patriótico y patriotero, y por tratarse de un mes en que muchos han muerto por esas razones, es muy probable que dado que el pueblo sabio requiere fiestas masivas y circos para celebrar y entretenerse, haya necesidad de que algunos otros personajes debidamente seleccionados, y bajo ese superior requerimiento de Estado, deban morir poética y metafóricamente por la patria.

Pero cuidado. También es un mes en que la naturaleza se ha empeñado en dejarle claro a los mexicanos su gusto por mostrar trágicos movimientos sísmicos, cimbrando de manera desalmada a la población, dejándola pasmada, desorientada y dispuesta únicamente a mostrar solidaridad. En esas circunstancias, importa un bledo lo que ocurra en todos los demás temas del país.

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Y entonces se reproducen escenarios a nivel estatal, porque las circunstancias locales tampoco son halagüeñas para el gobernador veracruzano. Ya cambió al fiscal culpable de todas las falencias y violencias. Pero los muertos diarios no cesan, y en la puerta de la huasteca le dejan un colgado más a su administración, tan notorio como el monumental puente de Tuxpan, donde lo dejaron balanceándose, como dicen que está la permanencia de varios funcionarios en su gabinete. 

Y únicamente en Veracruz hay gente adicta a las cimbras y a operar en las sombras, creen algunos ilusos, Ese personaje tan pensado, tan criticado y tan vilipendiado, que no es otro que Yunes Linares, es quien supuestamente prepara sendas escaramuzas para no caer al abismo terminal.

Ya se verá en este mes, quien cimbra a quien, si como anuncia Morales Lechuga, tendrán que ir de reversa en la Fiscalía, de reversa, más o menos como dice aquella famosa canción bailable. Aunque se dice que el exfiscal Winckler tiene varias de ordenes de aprehensión en su contra.

Ya se sabrá y únicamente lo sabe el preciso, a quién o a quiénes -dos o tres que se sienten gallos- habrá que llevar al circo romano de septiembre a que se los coman las fieras y cuyo sacrificio colme las ansias de los aburridos o vengativos espectadores. Exgobernador, exsecretario, exfiscal, excontralor, exsenador, ex diputado, exalcalde, exfuncionario de pelo entero o de medio pelo federal, estatal o municipal, o simplemente algún o algunos exudados en exceso. No es sano adivinar, pero por las calles suena que hay individuos encapillados. 

Quién sabe, pero, así como hubo idus de marzo, bien podría haber, al estilo jarocho, o charro populachero, novedosos idus ¡de septiembre!. Por lo pronto hay que preparar la música, los cohetes, el chile en nogada, los churros, el traje, el sombrero y la reata de la celebración septembrina. Los héroes patrios de la cuarta transformación y de las anteriores, deben ser honrados como Dios manda.

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