Como ha venido sucediendo durante su gestión, el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, de nueva cuenta ha sido exhibido en su poca eficacia como gobernador del estado. En esta ocasión el reclamo social tiene que ver con la celebración del Día de la Tierra el 22 de abril próximo, como lo dispuso desde hace varios años la ONU.

Y el tema lo sacó a relucir Guillermo Rodríguez Curiel, el coordinador de LAVIDA (La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental), quien hace pocos días se presentó a los medios de comunicación a recordar la cercana conmemoración del día de la Madre Tierra y a reiterar la firme oposición de la sociedad veracruzana a la apertura comercial de la mina Caballo Blanco en el cerro La Paila del municipio de Alto Lucero, en el límite con el de Actopan.

El sociólogo Rodríguez Curiel ha enumerado las insistentes peticiones y movilizaciones para que se cancele la exploración de la mina y la concesión federal.  Así nos hemos enterado que por tres veces el gobernador le ha comunicado a los inconformes su rechazo y oposición a la mina, pero sin haber realizado nada para demostrarlo en los hechos. Un decreto estatal es el mecanismo que propuso y que espera el multidisciplinario y numeroso grupo que conforma LAVIDA.

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Y esa actitud nada rara en Cuitláhuac, recuerda a la famosa cantante Paquita La del Barrio, nacida precisamente en Alto Lucero, en su internacional canción Tres veces te engañé, la que en el estribillo dice: “Tres veces te engañé, tres veces te engañé, tres veces te engañé: la primera por coraje, la segunda por capricho y la tercera por placer”. Pero en el caso del gobernador, y a como se manifiesta cotidianamente, el engaño parece que lo hace, pero por puro placer.

Ante la inacción del gobernador de Veracruz, la empresa canadiense Goldgroup Mining sigue perforando la cima del cerro en busca de oro, plata y cobre, y a decir de LAVIDA, ya lleva 800 perforaciones, afectando la vida animal, vegetal y los mantos freáticos. Según informan los quejosos, varias localidades de la zona han empezado a sufrir por escasez de agua.

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Mientras tanto, Cuitláhuac García Jiménez sigue enseñando su exceso de cobre a los veracruzanos, mostrando sin reparo los pobres alcances de un gobernante 4T, a quien le resulta complicado declarar a Veracruz como un Estado libre de minería tóxica, según el planteamiento ambientalista.

“Sí a la vida y no a la mina”, es el clamor que seguirá escuchándose en el estado jarocho, aunque el presidente de la república jure y perjure que su pupilo es bien honesto y cumplidor.

Sin embargo, la opinión de la gente es unánime: el gobernador, por más que trate de ir engañando al pueblo, al final del día, el único que se engaña, es él mismo.

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