A escasos seis meses de que se presente el primer Informe de Gobierno de este sexenio, lo que está sucediendo en Veracruz trae a la memoria la canción La puerta de Alcalá, que interpretan Víctor  Manuel y Ana Belén. Sobre todo, cuando dice Ahí está La Puerta de Alcalá, ahí está viendo pasar el tiempo La Puerta de Alcalá. Una inolvidable composición que habla del paso de la monarquía y la dictadura franquista a la democracia ante el imponente monumento madrileño.

Como en esa canción, en esta entidad se percibe que el Informe de Gobierno sólo ve pasar el tiempo, más no los avances que esta administración debería mostrar en el territorio.  

A España fue el primer viaje al extranjero de la gobernadora Rocío Nahle García en su gestión que inició el primero de diciembre de 2024. Fue un viaje para promover a Veracruz, probablemente un periplo gustoso y gestado en los tiempos en que se acuñó la frase “Veracruz está de moda”, que desde palacio trata de describir a esta entidad federativa durante la gestión que encabeza la primera mujer que lo gobernará durante seis años y que, por ello, ya pasó a la historia.

Precisamente por esa razón, y durante esos seis años que van a pasar como el agua, ella estará generando mucha atención en el estado y en el centro del poder nacional. 

Y es en esa consideración de ver pasar, cuando los veracruzanos podrían hacer un jocoso parangón entre el próximo Informe, que se acerca velozmente, y la elocuente canción de Víctor Manuel: “Ahí está, ahí está el Informe de Gobierno viendo pasar el tiempo”.

Así es, señoras y señores, el Informe que está a seis meses de presentarse y hacer historia, y también, que en Veracruz poco se observan las obras, las acciones, los programas en ejecución y los resultados tangibles que una gobernadora debe  presentar a los gobernados, que legalmente son los que mandan, de acuerdo con la Constitución. 

Respondamos estas preguntas: alguien sabe cuáles son las obras públicas, que no sean el estadio de los tiburones y el nido del halcón, tan cacareados desde hace cuatro o cinco años, que quién sabe con qué calidades se edificaron. O si el documento informativo tratará del programa Bachetón en los caminos, o de las obras de agua potable, de alcantarillado, de infraestructura hidráulica que se iniciaron. ¿Pero, cuáles son ellas?

¿O se hablará de los sistemas administrativos, de control y supervisión que no pueden echar a andar el titular de la SEFIPLAN y el flamante y poderosísimo secretario Cornejo de la SIOP. O si este señor ya cuenta siquiera con un plan con programación para entregar pronto obras públicas en el territorio. O va a informar que sigue planificando y enrollándose en sus rollos de alta estrategia constructiva.

O es que el Primer Informe hablará de la revisión exhaustiva al sector salud anterior, de donde ya hay denuncias serias y multimillonarias, o si quizá se hablará de los procesos licitatorios de “Las Camionetitas de la Salud” y su eficacia. O del relajo, los vientos y los aspavientos en la Secretaría de Educación. 

O mejor se hablará del éxito de los cuatro votos de la elección judicial en Veracruz, y de la democracia mortuoria y a balaceras que se ejerció el primero de junio. O es que habrá un capitulo revelador de la cuenta pública y la deuda bancaria que dejó e incrementó Cuitláhuac.

¿O que la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado han avanzado en la contención del delito y en las investigaciones y procesos legales de los innumerables crímenes, desapariciones y hechos delincuenciales en Veracruz, todos “por culpa del PRIAN”? 

¿O al estilo de los que se acaban de ir, en Turismo ya completaron los 12 o 15 millones de visitantes de saliva y papel estilo cuitlahuista a los centros turísticos este año? 

O en lugar de apurar, acaso es mejor seguir viendo, aguardar los plazos, y mientras tanto, como en aquella melodiosa Puerta de Alcalá, reflexionar en lo siguiente: Ahí está, ahí está, ahí está el Informe de Gobierno viendo pasar el tiempo. Pero ojo, porque es más delicado tener puertas de  otro tipo. Puertas de esas que dejan pasar de todo: incapacidades, corruptelas e irresponsabilidades, escasa actividad, y también, la inactividad pura y dura como la que está ocurriendo en diversas áreas gubernamentales en Veracruz.  

Y palabras puede haber muchas para explicar o justificar, pero lo único que se tomará en cuenta para hablar de progreso y bienestar, es la acción concreta y certera del gobierno, que beneficie a la población, no a simples ocurrencias.

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