El clan que acompaña al nuevo Gobernador no percibe que están gobernando a veracruzanos afectados, lacerados y humillados. Las decisiones unilaterales conducen a un solo lugar: al rechazo. Se está transitando por el camino más corto y esa ruta conduce al hundimiento económico, político y social.
Se vale tensar la cuerda sin romperla.

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