José Trinidad Zapata, recién nombrado Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Xalapa, presidió la misa del novenario del arzobispo Hipólito Reyes Larios, en la Catedral Metropolitana de Xalapa, afirmó que el arzobispo ha dejado “un hueco y un lugar vacío” al haberse adelanto.
hizo un llamado a no dudar de la presencia de Dios ante las desgracias y no pensar que Dios nos abandona.
Agregó que el mundo, México y el estado está pasando momentos difíciles por quienes se han ido y quienes están enfermos a consecuencia de la pandemia por Covid-19.
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Recordó que, en su caso en la Diócesis de Papantla, el vicario general se encuentra muy grave por Covid “y está en manos de Dios, pero es delicado su estado de salud” además que en su familia su hermana mayor se encuentra intubada y su esposo falleció hace unos días a consecuencia de la enfermedad.
“Por todos lados estamos sufriendo estás cosas, pero manteniéndonos en la confianza de que el señor va conduciendo la historia y nos va llevando adelanto y por otro lado disponiéndose para ponerse en sus manos y nos sacará a delante y él será quien realice su plan de salvación”, dijo.
