El alcalde de Apazapan, César Flores Colorado, reconoció que no hay solución al conflicto entre pobladores de la congregación Arroyo Blanco y la cementera.
Dijo que el conflicto a escalado de tal manera que desde hace tres semanas los habitantes mantienen cerrado el camino de Cantín Blanco.
“Los inconformes siguen en los accesos, no quieren platicar con nadie que no sea de la planta, entonces al no haber acercamiento ni con Ayuntamiento ni con gobierno del estado, ellos han planteado que no quieren escuchar a nadie más”.
Reconoció que la última información que tiene sobre el tema es es que la cementera ha presentó las de denuncias penales en contra de los pobladores que mantienen su plantón para exigir los apoyos.
“Tenemos entendido que ya la planta interpuso las denuncias correspondientes, es lo que tenemos hasta el momento de conocimiento”.
Por ello, se “lavó las manos” de este conflicto, pues dijo que el Ayuntamiento no puede hacer nada ante esta problemática.
“Se pusieron las mesas de diálogo con Gobierno del estado, pero ellos no han querido dialogar, consideran que es un tema que solo le compete al ejido”.
