A pesar de que los ‘morenistas’ celebran que en Veracruz acudieron un millón 511 mil 601 al ejercicio de Revocación de Mandato el pasado domingo, Cuitláhuac García dificilmente pasaría someterse a este ejercicio.

Con base a las cifras oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), el total de los sufragios en Veracruz refleja que 93.30% votó a favor de que el presidente López Obrador siga en la Presidencia y el 5.50% pidió su revocación.

La jornada electoral estuvo caracterizada por denuncias de acarreo masivo en colonias populares, por amenazas y chantajes a las personas que reciben dinero de los programas sociales a las que les decían los operadores morenistas que si no votaban “quitan al presidente López Obrador y si él se va, ya no te darán el dinero que ‘te envía AMLO’ ”

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Sin embargo, Cuitláhuac García no cuenta con la simpatía de los ciudadanos por la incapacidad para gobernar, la corrupción rampante, la inseguridad, el nepotismo y la carencia de obras importantes en la entidad, no obstante el gran número de beneficiarios de los programas sociales que hay en Veracruz.

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En una encuesta realizada en el mes de abril por México Elige, García Jiménez apenas alcanza el 44.9 por ciento de buenas calificaciones de sus ciudadanos, por lo que no parecería buena idea para el morenista someterse a una evaluación democrática entre los ciudadanos veracruzanos que estarían deseosos de participar en un ejercicio similar al del pasado domingo, pero aquí en Veracruz.

En el mismo ejercicio demoscópico, el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, mandatario de Morelos por el PES, quien pasada la mitad de su administración apenas tiene la aprobación de 31.2 por ciento de sus gobernados.

Otros mandatarios que van a la mitad de su administración y que probablemente se verían en problemas ante una consulta de revocación de mandato son los gobernadores de Jalisco, Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, con 44.8 por ciento de aprobación.

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Los “góbers” que librarían una revocación de mandato

En contraste, hay una lista de 11 mandatarios que estaría en duda si podrían pasar una prueba como a la que se sometió el presidente AMLO el pasado domingo, aunque sólo tres de ellos se encuentran a la mitad de su gobierno, coincidente con una consulta como esta.

Ellos son Miguel Barbosa de Puebla, quien cuenta con 50.2 por ciento de aprobación y también se encuentra más allá de la mitad de su administración, a la que llegó en 2019 tras la muerte de la gobernadora Martha Érika Alonso.

Otro caso es el de Chiapas, Rutilio Escandón, de Morena, quien igualmente está en la segunda mitad de su administración y que por ahora suma 54.5 por ciento de la aprobación de sus gobernados.

En la misma situación estaría el gobernador sustituto de Tabasco, Carlos Manuel Merino, quien ocupa la silla desde la segunda mitad de 2021 tras el nombramiento de Adán Augusto López como secretario de Gobernación. El suplente, también morenista, cuenta con la aprobación del 56 por ciento de sus habitantes, según la encuesta de México Elige, con lo que no estaría muy claro su destino ante un ejercicio como la consulta de revocación de mandato. 

“Góbers” que pasarían a lo AMLO

En contraste, en el otro extremo de la lista, hay dos mandatarios que podrían superar sin muchas dudas un ejercicio como la consulta de revocación de mandato de este domingo. Curiosamente, ambos son del PAN, partido que fue férreo opositor al ejercicio popular.

El primero de ellos, quien tiene la mayor aprobación en el país y lleva tres años al frente de su estado es Mauricio Vila, de Yucatán. El panista registra 73.7 por ciento de aprobación de la población, muy similar a la que suele presumir AMLO a su favor.

Otro mandatario bien evaluado a la mitad de su administración de cara a una posible revocación de mandato es el también panista Diego Sinhué Rodríguez, de Guanajuato; hasta este momento, el mandatario suma 66 por ciento de aprobación en el que sería su cuarto año de gobierno. 

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