Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que investiga al exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, el panista afirmó que se trata de un asunto político con el que buscan afectar políticamente a sus hijos, el actual alcalde de Veracruz puerto, Fernando Yunes Márquez y el virtual candidato de esa fuerza política para sucederlo en el cargo, Miguel Ángel Yunes Márquez.

Este domingo, la Fiscalía bajó el mando de Alejandro Gertz Manero informó que a finales del año pasado se recibió denuncia en contra del exmandatario, iniciándose la investigación correspondiente y ya sólo se está a la espera de la información requerida al ISSSTE “para avanzar en el procedimiento”.

Yunes Linares replicó la información, aseverando que Nunca fue requerido por ninguna autoridad por temas relativos a su gestión como Director General del ISSSTE “porque siempre” actuó con base en la Ley.

“Hoy, 11 años y dos meses después, en pleno proceso electoral, se inicia una investigación como consecuencia de una denuncia interpuesta por la UIF, institución que sacó del bote de la basura dos denuncias interpuestas hace varios años por dos conocidos pillos y respecto de las cuales la entonces Procuraduría General de la República se pronunció oportunamente determinando el no ejercicio de la acción penal, por la simple razón de que no hay ningún delito qué perseguir.

El exgobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes camina junto a su hijo Fernando Yunes Márquez, actual presidente municipal del puerto de Veracruz

“No es casual que la denuncia de la UIF se “filtre” en plena campaña electoral y que -aunque yo no participo en actividades políticas- la misma sea la punta de lanza en una estrategia para lastimar a dos de mis hijos que decidieron hacer carrera en el sector público, uno de ellos como candidato en esta etapa de elecciones y el otro como alcalde en funciones de la Ciudad de Veracruz”, añadió.

Como lo expresé a raíz de la “filtración” en el periódico oficial “La Jornada”, me declaro a la disposición de la Fiscalía General de la República, institución que -estoy seguro- me solicitará información, misma que entregaré de inmediato.

Igualmente reprobó que órganos del Estado Mexicano se usen para perseguir a adversarios o para cobrar afrentas políticas, así como “para vaciar odios”.

“Eso es propio de las dictaduras, no de las democracias”, externó en un comunicado en el que refirió que hace 11 años y dos meses, el 22 de febrero de 2010, se separó de la Dirección General del ISSSTE, después de poco más de tres años como titular.

Subrayó que toda su gestión como Director General fue auditada tanto por los órganos internos de auditoría, como por la Auditoría Superior de la Federación dependiente de la Cámara de Diputados, y por la Secretaría de la Función Pública, ”sin que se advirtiera en la misma ninguna irregularidad”.

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