Todas las familias viven situaciones diferentes. No todo es alegría y paz, también hay momentos de preocupación y de angustia pues ser padre o ser madre no es una tarea fácil, aseveró la arquidiócesis de Xalapa a través de su comunicado dominical.

Agrega que los padres saben que cuando los hijos empiezan a crecer, empiezan a proyectar su propia personalidad y con ello llegan nuevos desafíos; “cuando llega ese momento es preciso saber orientarlos en la dirección adecuada, aquí es donde se necesita un trabajo artesanal, que requiere tacto, sabiduría, tiempo, paciencia, comunicación, la adecuada autoridad y todo el amor. Papá y mamá son los primeros responsables de esa educación”.

Resulta muy importante atender a tiempo las adversidades que van apareciendo en la familia, señala, pues los padres de familia saben que no se pueden descuidar o postergar
algunas decisiones.

Anuncios

“Una decisión a tiempo puede ahorrar muchos sufrimientos y lamentos. María y José cuestionaron la conducta de su hijo cuando se les extravió, y no obstante que encuentran una respuesta que los sorprende, terminan convenciéndolo para que regrese con ellos a su casa. El diálogo en familia es fundamental. Un padre o una madre que declina su responsabilidad ante la primera adversidad de su familia, puede ocasionar la pérdida de todas las batallas”, abundó.

Explica que Jesús por su parte se somete a sus padres, no obstante que es el hijo de Dios, Jesús se muestra como un adolescente que los respeta y obedece. El Evangelio señala que “Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres”. Esta frase revela la realidad de la encarnación.

“”Jesús asumió verdaderamente nuestra existencia; él recorrió todas las etapas del desarrollo humano. Jesús compartió nuestra situación y conoció las dificultades y las alegrías, las esperanzas y aspiraciones propias del ser humano”, cita.

Así, la iglesia explica este domingo de la Sagrada Familia, y encomienda a la familia de Nazareth a todas las familias. “Que el testimonio de José y de María ilumine todos los hogares para que también en ellos los hijos crezcan en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios y de los hombres, es decir, que los hijos cuenten con un ambiente apropiado para desarrollarse y crecer armoniosamente”.

Y es que detalla que el domingo siguiente a la fiesta de la Navidad, la liturgia de la Iglesia católica lo dedica a la contemplación de la Sagrada Familia. La familia de Nazareth integrada por José, María y el niño Jesús “es fuente de inspiración y modelo para todas las familias”.

Publicidad