El presidente de la fundación “Nunca Jamás”, Antonio Selem Hurtado de Mendoza, señaló que en Veracruz casi 50 mil menores de edad están “en medio” de la pelea de sus padres por la custodia.

Lo anterior ya que el sistema legal no les proveé de lo necesario para evitar tener daños irreversibles a su infancia o adolescencia, puesto que algunos dejan de ver a alguno de sus padres por años.

En entrevista durante el Simposio “La infancia es primero”, indicó que de manera anual se registran hasta 4 mil divorcios en el estado y que en el 80 por ciento de los casos se van a la vía contenciosa.

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“Tenemos un promedio de dos hijos por matrimonio, estamos hablando de unos seis mil niños por año, y si acumulamos de cinco o seis años tenemos qué hay unos 50 mil niños que están viviendo en Veracruz con esta tragedia”.

Mencionó que la alienación parental es un problema grave en la entidad veracruzana, ya que en los juzgados de lo familiar son estos casos los que ocupan el mayor número de expedientes.

“El problema es gravísimo porque en los juzgados familiares se encuentran entre los que mayor número de casos se tiene en los de tipo civil”.

Indicó que en muchos casos, a pesar de que existen los centros de convivencia familiar, estos no cuentan con personal capacitado y en otros, ni siquiera hay servicios básicos como agua potable.

“Aún con las iniciativas que existen para la instalación de los centros de convivencia familiar, muchos de ellos no tienen ni servicios básicos de papel, agua y no está capacitado el personal para apoyar a los niños que tienen este tipo de problema. Hay gente que se queja de que pasan hasta cuatro o cinco años para que puedan volver a ver a sus hijos”, evidenció.

Hay que recordar que la alienación consiste en que el padre custodio intenta influir en el menor para tratar de que no vea al otro padre, lo que da como resultado un daño psicológico irreversible con secuelas que a los menores les duran toda la vida.

“Muchas veces lo hacen lamentablemente por cuestiones personales, ya sea por vengan, por rencor, por dinero, porque el divorcio o la separación no fue lo más sana, pero no importa tanto el tema de la relación entre los padres porque lo que nos interesa es el interés superior del menor”.

Dijo que lamentablemente aún el interés superior de los menores es desconocido incluso por jueces, abogados o quienes de manera general están dentro de estos procesos civiles. 

“Es un tema que está en desconocimiento de muchos de los actores de la carrera judicial. Los procesos jurídicos familiares son muy lentos y los actores del proceso muchas veces no están acreditados”.

Finalmente señaló qué hay quienes ven a los “menores como monedas de cambio” o “armas o escudos”, por lo que urgió a que los abogados, jueces, psicólogos, educadores, la propia familia entiendan que lo único importante y relevante son los menores.

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