(SPI).- El académico de la UNAM, Roberto Duque Roquero advirtió a los electores que ejerzan el voto nulo el próximo primero de julio, lo único que lograrán es otorgar mayores beneficios a los partidos políticos mayoritarios, con mayor financiamiento, más curules y más tiempo para sus spots en radio y televisión.
El experto en democracia y Derecho Constitucional, explicó que el INE, deberá sacar un cien por ciento a partir de los partidos mayoritarios que son: PRI, PAN, PRD, Verde y Morena.
Esto debido a la legislación que aprobaron que distingue entre la votación nacional total y la votación nacional emitida; el propio investigador reconoció que significa eso.
Roberto Duque agregó que el INE sólo va a tomar en cuenta la votación nacional y en base a ella los partidos recibirán los siguientes tres beneficios:
Uno, más diputados plurinominales; dos, más dinero público para los siguientes tres años y; tres, más tiempo en radio y televisión, es decir, el reparto de los anuncios partidistas que se ven en cada canal y se oyen en cada estación.
Refirió que el voto nulo y el abstencionismo perjudicarán a los partidos menores que corren el riesgo de perder el registro por no alcanzar el 3 por ciento mínimo de los votos totales y, por el contrario, beneficiarán a los partidos mayoritarios.
“A estos partidos tiende a favorecerles porque el valor, el peso de los votos que sí emiten a su favor, los hacen crecer, por ejemplo, si el PRI tiene un 17 por ciento de aceptación, esta se duplicará y así todos los partidos según sus porcentajes, lo que duplicará su fuerza electoral; por eso el voto nulo y el abstencionismo son parientes cercanos”, dijo.
Consideró que mientras no cambien las reglas electorales el voto nulo en México no es una buena idea.
“En México el voto nulo no funciona como protesta o castigo a los partidos políticos, por eso hay que emitir un voto informado, razonado, pero válido y no nulo, porque se traduce en mayores beneficios para todos los partidos políticos”, aseveró.
El investigador, finalmente lamentó que en México aún no haya podido erradicar el clientelismo y la compra de votos a través de dinero, despensas, coacción del voto, entre otros.
