A finales del mes de abril de este año, en el editorial de Palabras Claras “El paquetote de Leonardo Cornejo Serrano” se reflexionó sobre los retos que enfrentaría el titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas en la administración de la gobernadora Rocío Nahle.
A casi cuatro meses de aquella reflexión, ayer se supo de tres obras que licitó la poderosa secretaría a cargo del ingeniero químico y eficaz funcionario de PEMEX y de la obra de Dos Bocas. Nada relevante.
Sus acciones obligan a volver a preguntar: “¿Qué va a decirnos Nahle en su Primer Informe el próximo 30 de noviembre? Porque constitucionalmente la responsable es Nahle, no Cornejo.”
O será que los veracruzanos dirán que el primer Informe de Gobierno sólo ve pasar el tiempo, como también se evocó en el editorial VERACRUZ, EL INFORME DE GOBIERNO Y LA PUERTA DE ALCALÁ, publicado el 26 de mayo pasado en este medio digital.
Ahora estamos a cuatro meses del Primer Informe de Gobierno de la primera gobernadora de Veracruz y ya no hay elementos objetivos para echar la culpa a los gobiernos ‘neoliberales’, a las ratas del pasado, como le gusta a los gobiernos de Morena para escurrir sus responsabilidades.
Por ello no resulta extraño ver que los ‘escribidores sagrados’ -aparte de aplaudirse entre ellos- ahora serán los descubridores del agua tibia y el hilo negro, pero también veremos que los opinadores del “face” o del “fake” harán hasta lo imposible para defender, por un puñado de frijol con gorgojo, a un régimen en declive.










