La llegada de pacientes con coronavirus al Centro de Alta Especialidad “Doctor Rafael Lucio” ha puesto en evidencia la falta de protocolos y el terror que sienten médicos y enfermeras que no están preparados ni capacitados para esta pandemia.
Bajo el anonimato, el personal evidencia que no cuentan con los equipos de protección necesarios para evitar contagio y revelan que sólo recibieron una capacitación “exprés”.
“En mi caso y yo creo q también los demás, estoy muerta de miedo por mí y por todos. Pienso en mí esposo y en mis niños y en mis planes (…), en mi vida entera y me siento muy mal. Me imagino como una moribunda que quizá la libra, quizá no, y hasta ver las jacarandas de Ruiz Cortines me da nostalgia”, revela una doctora del nosocomio xalapeño.
Añadió que el protocolo que han establecido se queda corto ante la contagiosidad de la enfermedad, alertando que una paciente sospechosa de coronavirus necesitó cirugía y al no tener protocolos el médico tuvo que ser acompañado de una enfermera “monitor” que tiene la lista de pasos a seguir para atenderla.
“Ella nos va diciendo qué hacer y en qué orden vestirnos, esa es su función, salir todo se tiene que tirar en la bolsa roja (de desechos peligrosos) y la monitor permanece afuera para decirnos cómo desvestirnos sin contaminarnos”.
Reiteró que les dieron una capacitación “exprés” antes de pasar a revisar a una paciente que requería cirugía, pero que ni siquiera se tenía contemplado equipo especial para proteger al anestesiólogo o para pediatría.
Esto ha generado críticas de los doctores a sus superiores que solo han respondido que esto se debe a la desinformación y que “los agarran en bajada”.
“Las publicaciones dicen que primero nuestra seguridad, pero les entiendo. Desafortunadamente sí nos agarró de bajada”, se excusan algunos médicos superiores, según la fuente.
Pese a ello, cada vez más doctores señalan que “están muertos de miedo” ante las precarias circunstancias en las que son obligados a trabajar.
Advierten que aunque acudirán a cada emergencia y paciente que necesita ser atendido, lo hacen con temor. “Ya estamos aquí, con angustia y ansiedad, y esperemos que todo salga bien”.
