El estilo de vida que llevaba Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, en Guatemala, pudo haber sido solventado con los recursos desfalcados al estado que gobernó, explicó Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, en entrevista para Despierta con Loret.

El funcionario subrayó: “ya tenemos a Javier duarte y vamos por lo que se llevó”. Afirmó que falta la resolución de controversias y “podremos devolver todo lo que se llevó”.

Detalló que, durante los seis meses de investigación, detectaron que las operaciones que realizaba eran en efectivo y que tanto el ex mandatario como su familia y allegados estaban enterados de cómo se debía mover. Aventuró que las adquisiciones de inmuebles en Alto Valle y Antigua, en Guatemala, pudieron haberse realizado a través de prestanombres y familiares.

Además, fueron identificadas las personas que lo apoyaron desde México, las personas que lo apoyaron en Guatemala, las empresas dedicadas a aeronáutica privada que le dieron movilidad en la zona.

Destacó que la primera pista que los guio a Duarte de Ochoa empezó el 10 de noviembre, cuando detuvieron a un hombre con pasaportes falsos, “se inició la investigación con sospechas de que estuviera en Guatemala y se identificó una red de personas que lo apoyaban en la zona”.

El funcionario afirmó que han rastreado propiedad de Javier Duarte y han realizado aseguramientos “en toda la República”. Además, explicó Elías Beltrán, las autoridades mexicanas han solicitado asistencia “de países como Estados Unidos y España, donde hemos detectado activos, y ya estamos en el proceso de recuperarlos”.

Negó que las autoridades hubieran sido omisas en el caso. “No lo dejamos ir, lo estamos deteniendo, ya se presentó la solicitud de la detención provisional, es el inicio del proceso de extradición, tenemos 60 días para presentarle al gobierno guatemalteco los elementos de prueba.”

Destacó que las autoridades guatemaltecas no juzgarán la responsabilidad de Javier Duarte, sino que se enfocarán en el cumplimiento del tratado bilateral de extradición.

El proceso, reconoció, puede tardar entre seis meses y un año, pero “haremos todo para que sea rápido”. Explicó que en Guatemala “las resoluciones de extradición son recurribles vía amparo”, por lo que “tendremos que ver si se apega o no al procedimiento”. En caso de que no se ampare, “podría estar en México en dos o tres meses”.

Dijo que la carpeta que han armado en su contra es sólida; que por los delitos de delincuencia organizada puede recibir entre 20 y 40 años de prisión.

Por el momento, afirmó, “no tenemos declaraciones de Duarte, sólo hubo una audiencia en la que se le notificó el motivo de la detención”.

Explicó que al principio de la aprehensión estuvo tranquilo, pero “cuando se dio cuenta de lo que pasaba, se puso nervioso”.

Aseveró que no han girado órdenes de aprehensión contra Karime Macías, esposa del ex gobernador, porque no han identificado que tenga en su poder recursos federales, pero “seguimos las líneas investigación para llevar a la justicia la red de cómplices. Vamos por todas las personas que lo apoyaron y que hayan incurrido en la comisión de un delito”.

Rechazó que la detención de Duarte sea un montaje, sino que fue, insistió, una realidad en la que trabajaron por seis meses. “Presentamos la solicitud para que fuera aprehendido el viernes; el sábado a las 11 de la mañana estábamos en la cancillería, la fiscalía recibió la solicitud al mediodía, se presentó la orden a las 7:30 y en media hora se logró su detención”.

Esto, insistió, es para llevar a Duarte a la justicia y devolverle a los veracruzanos lo se llevó, “no es una oportunidad electoral”.

Con información de Noticieros Televisa

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