Xalapa.- En Veracruz, el Poder Ejecutivo a cargo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez enfrenta un subejercicio de 37 mil 382.8 millones de pesos; esta cifra significa que los recursos no han sido gastados a pesar de las múltiples carencias en el estado y de que falta apenas un mes para la conclusión de este año. 

Una de las dependencias con mayor subejercicio detectado durante el tercer trimestre del año (de enero a septiembre) es la Secretaría de Salud, a cargo de Roberto Ramos Alor, que mantiene “calentándose” 5 mil 582 millones de pesos.

Esta es la segunda dependencia con mayor subejercicio, de acuerdo con el Tercer Informe trimestral del Gasto público publicado por el propio Gobierno del estado, a través de la Secretaría de Finanzas.

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Y es que la cifra antes señalada representa el 15 por ciento de todo el subejercicio que presenta el Poder Ejecutivo, y que podría verse traducido en obras hospitalarias, equipamiento médico, abasto de medicamentos, entre otras áreas urgentes de la salud.  

El secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, ha sido uno de los funcionarios más criticados por temas relacionados con el desbasto de medicamentos, especialmente oncológicos.

Recientemente, padres de menores de edad enfermos de cáncer se manifestaron en el Puerto de Veracruz porque el Hospital de Pediatría no contaba con lo necesario para brindar quimioterapias. 

El secretario entonces negó toda posibilidad de que se hubieran suspendido los tratamientos, incluso los padres tuvieron que ampararse para obligar a la autoridad a atenderlos. 

Pero esa no es la única polémica a la que ha estado expuesto el secretario, ya que a unos meses de iniciado el Gobierno, se dio a conocer que la Secretaría de Salud otorgó 31 millones de pesos a la empresa Abisalud, ligada al entonces delegado federal Carlos Lomelí Bolaños.

En ese tiempo, el secretario cuestionó la reportera que le inquirió la razón para haber otorgado una adjudicación directa, a lo que el funcionario, de profesión pediatra, contestó “que ningún chile les embona”.

Ahora, a casi un año de haber iniciado la administración pública, el secretario poco da la cara a la prensa, pero las información del propio Gobierno da cuenta de que en el sector salud hay un subejercicio que no solamente pone en riesgo los recursos sino incluso la salud de los veracruzanos.

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