Familiares de reclusos continúan alertando por un brote masivo de COVID-19 en el Centro de Readaptación Social 1 de Pacho Viejo, en Coatepec, alertando de varias personas fallecidas.

En esta ocasión mediante una denuncia ciudadana, enviada a Palabras Claras, una persona aseveró que los contagios están siendo minimizados por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

De acuerdo con el denunciante, un familiar suyo es un recluso en esta prisión, en donde existe una situación “terrible”.

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“Las autoridades penitenciarias no están tomando en serio lo que está ocurriendo. Ha habido muertos y siguen aumentando los contagios y casi nadie habla de esto”, acusó.

Hay que recordar que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) reportó que en el CERESO de Pacho Viejo se realizaron 6 pruebas de COVID-19 a internos sospechosos al virus.

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Además, personal de la Comisión también visitó la cárcel de Jalacingo, en donde se reportan 12 personas aisladas por ser casos sospechosos de COVID-19.

El familiar del recluso acusa a la SSP, a través de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social, Laureano Suárez Allen, buscan ocultar la realidad al interior de la cárcel, en complicidad con la CEDH, a cargo de Namiko Matzumoto.

“Niegan las evidencias, así como el encargado del centro de readaptación. He escrito a la CEDH y me contestaron que no tienen ninguna queja; cómo puede ser”, cuestionó

Reiteró que con esta posición el Gobierno del Estado está arriesgando vidas de los internos, así como del personal que trabaja allí.

“¿Que está pasando con estas autoridades? Y nosotros como familiares estamos angustiados porque sabemos que algo anda muy mal tratan de ocultarlo con todas sus fuerzas; manipulando y disfrazando la situación, para que nadie acá afuera sepa. Que injusto”, añadió.

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