El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristain de los Santos mencionó que tras el paso del huracán Otis que devastó Acapulco y afectó gravemente a la Costa Grande de Guerrero, es necesario brindar apoyo, pero que no sólo quede en palabras, sino en hechos reales.
“Siempre habrá oportunidades para demostrar el amor a Dios mediante la ayuda a los necesitados”, expresó.
Por ello, dijo que el desastre natural causado por el huracán Otis nos da esa ocasión, pues dejó miles de damnificados del puerto de Acapulco y la Costa Grande de Guerrero. Consideró que ahora son un grito del cielo y una invitación que resuenan en los oídos, para que se les tienda la mano con hechos y no solo con palabras.
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa señaló que la ayuda de todos los mexicanos es necesaria, pero la solidaridad de los bautizados es urgente y no admite excusas.
“El Papa Francisco nos recuerda y muestra, en su Exhortación Apostólica sobre el llamado a la santidad en el mundo actual, el criterio fundamental y verdadero del creyente en Cristo: Gracias a Dios, a lo largo de la historia de la Iglesia quedó muy claro que lo que mide la perfección de las personas es su grado de caridad, no la cantidad de datos y conocimientos que acumulen”, añadió.
Indicó que esta caridad es dada a cada cristiano por medio del Espíritu Santo para hacer creíble la fe de los creyentes.
“El creyente, al ser transformado por el amor de Cristo resucitado, debe buscar como tarea fundamental permanecer unido al Resucitado, para poder innovar y encontrar caminos que lo conduzcan a la plenitud de la vida mediante el servicio a los demás, hasta convertirnos en una nueva sociedad más solidaria y fraterna”, agregó.