Varios estados del país se han visto en la necesidad de endeudarse más, pues tienen que pagar deudas heredadas, según el Registro Único de la Secretaría de Hacienda.
Y es que en tan sólo seis años las entidades más endeudadas de México tuvieron que emplear la mayor parte de los nuevos financiamientos para refinanciar una deuda ya existente.
De acuerdo con el periódico Reforma, de 2013 a noviembre de 2019, el 55% de la deuda contratada se ha destinado a refinanciamientos, mientras que sólo el 25% ha tenido como destino el desarrollo de obra e infraestructura pública.
Nuevo León, Coahuila, Quintana Roo, Sonora, Veracruz, Michoacán y Nayarit figuran entre las entidades con mayor endeudamiento.
Actualmente, la proporción destinada a obra pública es menor del 25% para las entidades con incremento en números rojos, de acuerdo con datos de Hacienda.
En los últimos años se ha reducido el monto de los nuevos financiamientos que los estados destinan a inversión para los trabajos de construcción, ya que se presentan con la necesidad de utilizar esos recursos en absorber una deuda ya existente.
El proceso de refinanciamiento se agravó durante el sexenio anterior. Mientras que en 2013, el 67% de la contratación de deuda se usó para desarrollo de infraestructura, en 2018 sólo fue el 8%.
Las investigaciones arrojaron que las deudas se dispararon más al finalizar las gubernaturas de César Duarte en Chihuahua, Javier Duarte en Veracruz y Roberto Borge en Quintana Roo, y aún no se ha esclarecido el destino de los recursos.
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Daniela Brandazza, directora senior en el área de calificaciones de estados y municipio de S&P (agencia de calificación de riesgo estadounidense en servicios financieros), opinó que el crecimiento en los estados se ve mermado, ya que la mayor parte de la deuda no se utiliza para invertir.
Las entidades que menos han utilizado su deuda para obra pública han crecido menos de 20 puntos en Índice Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) de 2013 a 2019, a excepción de Quintana Roo que ha crecido en 31 puntos.
En contraste, los estados con mayor éxito son: Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, pues tienen niveles de crecimiento económico más alto que el promedio.
Además, son entidades que financieramente tienen deudas bajas, no acumulan deuda con proveedores y han mantenido niveles de inversión más altos que el promedio en México, dijo Daniela Brandazza.
Dichos estados han crecido entre 27 y 38 puntos en el ITAEE durante los últimos cinco años, cuando el promedio nacional fue de 14.5.
Ante las menores transferencias federales que se prevén para 2020, los estados endeudados tendrán mayor presión fiscal, reiteró la experta.
“Las administraciones estatales van a tener más desafíos que nunca para plantear ajustes o recaudaciones de impuestos mayores y eso sí puede poner bajo presión a esos estados que han estado haciendo uso de la deuda de corto plazo, que no va a inversión, sino que va a subsanar gastos operativos”, agregó.
Hacienda reflejó que del total de la deuda contratada entre 2013 y 2019 el 30% de la misma se contrató en 2018. De enero a noviembre de 2019 se contrató el 16%, cifra similar a lo realizado en 2017.
