Por orden de un tribunal, una doctora perdió su licencia para ejercer la Medicina en el Reino Unido luego de tomar en cuenta una lista de faltas en su récord. Entre estas, tomarse una siesta de dos horas durante su turno, mientras sus pacientes se encontraban en espera.

Raisah Sawati, de 33 años de edad, trabajaba en la unidad de Accidentes y Emergencias (A&E) de un hospital en Manchester. En marzo de 2017, sus colegas la sorprendieron dormida sobre una banca en el vestidor de mujeres, cubierta con una sábana.

Antes del hallazgo, personal de enfermería en el centro médico estuvo buscando a la doctora por treinta minutos, llamando su nombre cada diez minutos por el sistema de PA.

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Una enfermera se percató de la ausencia de Sawati porque algunos pacientes se habían marchado sin tener la firma del médico encargado en su registro. Los pacientes simplemente se habían hartado de esperar.

“Fue la primera vez que recuerdo que un médico había desaparecido en el departamento de Urgencias”, declaró una enfermera al Servicio de Tribunal de Médicos Practicantes.

Sin embargo no fue la primera vez que la doctora Sawati fue sorprendida dormida en su turno. En enero de 2015 fue hallada en ese estado en una sala de espera en la Enfermería Manchester Royal, con las luces apagadas.

Según el tribunal, la mujer originaria de Glasgow también tenía acusaciones de mentir sobre su CV durante una entrevista de trabajo, quedar mal con un paciente que murió de insuficiencia respiratoria, exagerar su papel en el tratamiento de un bebé y mentirle a colegas para obtener tiempo libre.

Al ser hallada culpable de mala conducta, deshonestidad y deficiente desempeño profesional a inicios de este mes, el tribunal ordenó que su nombre fuera eliminado del registro médico. Esto quiere decir que ya no podrá trabajar como médico en el Reino Unido.

La doctora Sawati emitió un comunicado: “He reflexionado profundamente sobre los incidentes que han dado lugar a las acusaciones, que parecen estar caracterizadas en gran medida por la confusión y la mala interpretación”.

“Acepto, en retrospectiva, que hay ocasiones en las que podría haberme comportado de manera diferente o haber compartido más información que hubiera evitado algunos de los malentendidos que se han producido”.

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