Después de que los impolutos diputados de Morena encontraron y descubrieron el libro “cómo planchar en tintoreria”, utilizado en el pasado por los gobernantes que tuvieron el poder en Veracruz, trasciende que la operación “reforma electoral y no revocación”, para blindar a Cuitláhuac García, es conducida desde la Junta de Coordinación Política del Congreso local, con apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública .
Según los enterados, los delegados de esa honorable institución han sido comisionados para que guíen a los alcaldes, y hagan su labor con mejor precisión, en las sesiones de Cabildo y aprueben la ansiada reforma cuitlahuista.
Desde su aprobación, el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso, Juan Javier Gómez Cazarín, comenzó apresuradamente con la entrega del formato de las actas de cabildo a los 212 Ayuntamientos.
Hay que recordar que esta modificación a la constitución eliminó de tajo la posibilidad de que el gobernador sea sometido a revocación de mandato.
En este medio, durante el fin de semana se informó que alcaldes de la zona sur del estado, fueron citados por Gómez Cazarín para ofrecerles obra pública a cambio de votar a favor de la reforma y dado que se trata una modificación constitucional requiere del apoyo de 117 cabildos.
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A los alcaldes tratan de meterlos a un corral a donde hay algunas zanahorias, muchas botellas de agua mineral Coyame y enormes cantidades de chile habanero. Se sospecha que los ediles están optando por mejorar la visión y refrescarse con agua de manantial tuxtleco.
