Una singular historia de valentía se hizo viral en redes sociales, luego de que un integrante de la Policía Nacional de la República Dominicana disfrazado de sacerdote abatió a tiros a un hombre que mantenía secuestrada a una madre y a su bebé en un domicilio del municipio de Cotuí, en la provincia Sánchez Ramírez, en el centro del país citado.
Aún ataviado con la casulla, el teniente coronel Santos Lora manifestó a los medios de comunicación tras zanjar el suceso que: “El hombre no quería ceder”, estaba apuntando con una pistola a la madre y al bebé, por eso el policía tuvo que actuar contra el secuestrador.
Como era de esperarse, la historia del policía que se disfrazó como un sacerdote para así salvar la vida del bebé y madre secuestrados, terminó por ser viral en redes sociales derivado del heroico acto aunado al ingenio cometido en la noble acción del oficial.
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Luego de atrincherarse en la vivienda de la mujer, agentes y miembros de la Fiscalía armados y pertrechados con chalecos antibalas se ubicaron estratégicamente en el retorno del domicilio para negociar con el presunto secuestrador, el cual fue identificado como José Antonio Reyes Uyola, para convencerlo de que se entregara.
Para sorpresa de los presentes, el secuestrado estableció como condiciones para entregarse finalmente, la presencia de un sacerdote, de un militar, así como de un miembro de la prensa. Un video grabado durante la negociación por la periodista Solanlly Borges, que compartió las imágenes desde sus redes sociales en transmisión directa, muestra como ella misma, un militar y el falso sacerdote acudieron a la vivienda.
Es de mencionar que durante un tiempo, el policía encubierto trató por todos los medios de razonar con el secuestrador, quien mantenía en su regazo al bebé, que para ese punto lloraba con intensa desesperación.
Acorde a lo relatado por el policía, luego de entregar el bebé a su madre, a la cual no dejaba de apuntar con su arma, perpetró el secuestro poco después de tirotear a otro hombre que intentaba matarlo porque le achacaba el asesinato de otro sujeto, muerte de la cual, afirmó, no era culpable.
Varias detonaciones hicieron que el secuestrador cayera abatido, acto seguido, las autoridades sacaron a la madre y el menor de la vivienda para después meter el cuerpo del criminal en la parte trasera de una camioneta entre los aplausos de los vecinos para el “sacerdote-policía”. ¿Crees que las acciones tomadas por el agente fueron las correctas?, ¿Qué habrías hecho tú en su lugar? Déjanos tu opinión en los comentarios aquí abajo.
