Édgar Ulises Báez Gutiérrez, abogado cuya tesis se ha visto involucrada en un caso de presunto plagio con la de la ministra de la SCJN, Yasmín Esquivel, desmintió que su tesis sea plagiada.

En entrevista con Eje Central, Báez Gutiérrez, aseguró que su trabajo es original y negó haber retomado fragmentos del trabajo de la ministra.

“Una persona que se titula después no puede alegar plagio de una obra publicada previamente. No querer asimilarlo o comprenderlo es ‘hacerse pato’”, aseguró.

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También se dijo dispuesto a volver a dar su testimonio una vez que se recupere de problemas de salud.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que los primeros análisis señalan que entre la tesis presentada en 1986 por Édgar Ulises Báez Gutiérrez y la de Yasmín Esquivel, presentada en 1987, existe un alto nivel de coincidencias y tras el estudio de ambas, ya superior al 90 por ciento, resulta evidente la existencia de un plagio.

En un comunicado firmado por el rector Enrique Graue, la Máxima Casa de Estudios agregó que, además, al revisar los archivos físicos y digitales, la evidencia arroja que la tesis original es la de 1986 que fue presentada por Báez Gutiérrez.

“La revisión académica de los contenidos de ambas tesis, sus fechas de publicación, así como los archivos físicos y digitales de la Universidad, hacen presumir que la tesis original fue la sustentada en 1986”, apuntó la UNAM.

Señaló que llevará a cabo un conjunto de acciones para evitar la repetición de sucesos reprobables como éstos.

“Dichas medidas podrían incluir reformas a la normatividad universitaria y estrategias de prevención, utilizando herramientas digitales especializadas para detectar posibles irregularidades”, puntualizó.

Aquí la entrevista del periodista Juan Carlos Rodriguez:

—¿Lo han citado para declarar sobre cómo elaboró la tesis?

—No, nada.

Y agrega: “Como dije antes, la lógica lo explica todo: una persona que se titula después no puede alegar plagio de una obra publicada previamente. No querer asimilarlo o comprenderlo es hacerse pato”.

Desconfiado, de pocas palabras y con una salud mermada, Báez Gutiérrez al hablar con EjeCentral se disculpa por el desorden en su vivienda por la falta de una silla disponible para conversar.

Durante la charla, el abogado se mantuvo todo el tiempo con cubrebocas y en la esquina de su cuarto, mientras el reportero se apoyaba en una esquina de la cama para tomar notas.

—¿Usted conoció a Yasmín Esquivel durante el proceso elaboración de su tesis? —se le pregunta.

—No.

—¿Trato con ella en algún momento?

—Jamás.

—¿Sabía que otros alumnos estaban trabajando el mismo tema que usted?

—Sí. Fue la propia sinodal quien me sugirió el tema y sabía que otros alumnos tenían las mismas inquietudes, aunque siempre nos atendía a cada quien por su lado.

—¿Cree probable que Martha Rodríguez Ortiz haya compartido escritos, avances o materiales inéditos entre unos y otros alumnos?

—Sí.

—¿A usted le compartió cosas de Yasmín Esquivel?

—Solamente algunas ideas. Vuelvo a repetir: un sinodal es semejante a un guía del camino, que orienta a los alumnos, asesora y les explica si está bien o está mal lo que están haciendo.

—Cómo abogado, ¿qué le parece que una ministra de la Suprema Corte haya podido plagiar su tesis de licenciatura?

—Eso refleja una falta de valores humanos.

—Sobre todo, tratándose de una abogada…

—No sólo los abogados, cualquier persona está obligada a respetar la ley y respetar los valores humanos.

«Te estás traicionando»

Alojado en una vivienda de dos piezas —una cocina donde hay una estufa y una mesa con dos sillas, y una recámara con una cama y dos sillones donde fue imposible sentarse debido a que estaban colmados de medicamentos— Báez Gutiérrez comenta que la mayor parte de su trayectoria profesional la realizó en la defensoría pública de la Ciudad de México, además de haber impartido clases de civismo en diferentes secundarias de la alcaldía Tláhuac y Milpa Alta.

El abogado comenta que la carrera de Derecho la cursó en menos tiempo del oficial debido a que adelantó materias a través de exámenes extraordinarios. Tomó esa decisión porque, en aquel tiempo, su madre estaba enferma y temió quedarse sin respaldo para concluir los estudios.

También relata que tanto la asesora Rodríguez Ortiz como el entonces presidente del Seminario de Derecho del Trabajo, Hugo Ítalo Morales Saldaña, estaban de acuerdo en otorgarle Mención Honorífica al momento de titularse, cosa que no ocurrió debido a que no alcanzó el 9 de promedio que exigía la norma. Baez Gutiérrez tenía 8.62.

—La ministra Esquivel Mossa dice contar con un testimonio en el que usted admite haber retomado partes de su texto. ¿Qué piensa de ello?

—Eso es únicamente en teoría, pues a través de la sinodal también recibíamos información.

—¿Pudo haber pasado que la sinodal les diera las mismas referencias para escribir?

—Pudo haber pasado.

—¿Estaría dispuesto a testimoniar ante autoridades para aclarar el caso?

—Por supuesto. Siempre y cuando mi salud me lo permita. Actualmente estoy en reposo por prescripción médica. Estoy convaleciendo de una neumonía que me atacó y estoy operado del ojo izquierdo, por lo que no estoy en condiciones físicas de acudir a ninguna parte para explicar nada.

—¿Y en cuanto logre rehabilitarse?

—Estoy bajo tratamiento. Tengo una cirugía por cataratas en el ojo; si me salgo de la prescripción médica puede complicarse.

—¿Cree usted que la sinodal debió alertar del plagio?

—La sinodal debió tener presente un valor humano, como es la honradez. Al momento de leer la segunda tesis debió decir: ‘No te engañes, te estás traicionando’. Una cosa es que acudan a un escrito para reforzar una idea y otra cosa es que copies. Ella tenía esa obligación.

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