Cuando un aparente documento del gobierno de Estados Unidos apareció días atrás en el caso de mayor repercusión de la justicia federal, tenía todas las características de una nueva historia explosiva dentro de la investigación del Departamento de Justicia sobre la presencia de papeles secretos en la finca del expresidente Donald Trump en Florida.

El documento, supuestamente del Departamento del Tesoro, alega que el organismo incautó archivos confidenciales relacionados con el allanamiento de Mar-a-Lago el mes pasado e incluían una orden a la televisora CNN de conservar “material impositivo filtrado”.

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El documento, que el jueves por la noche se encontraba en el sumario judicial, en realidad es una falsificación evidente. Un estudio de decenas de archivos de la corte y entrevistas realizadas por The Associated Press indican que el documento fue creado por un falsificador en serie que se encuentra preso en una penitenciaría federal en Carolina del Norte.

El incidente sugiere que el empleado de la corte cayó fácilmente en la trampa de creer que era auténtico y lo incluyó en el sumario público del caso de la orden de allanamiento de Mar-a-Lago. También pone de manifiesto la vulnerabilidad del sistema judicial federal y la recepción por la corte de documentos que pretenden ser archivos oficiales.

El documento apareció por primera vez en el sumario el lunes por la noche con la inscripción “MOCIÓN para intervenir por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos”.

El archivo, plagado de errores ortográficos y sintácticos, dice: “El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por intermedio del Departamento de Justicia de Estados Unidos y el Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos, se ha apoderado de Valores Federales Incautados que contienen documentos confidenciales que están sujetos a la Orden Sellada de Allanamiento del Acusado por el arresto del FBI”.

Cita una ley federal para la apropiación de archivos financieros en investigaciones federales. También incluye las dos presuntas órdenes, según las cuales se envió una a CNN en Atlanta y otra a una empresa de grúas en Michigan.

Pero estos documentos son idénticos a papeles presentados en otro caso en una corte federal en Georgia en una demanda iniciada por un preso en el centro médico penitenciario en Butner, Carolina del Norte. El caso fue desestimado, tal como otras demandas frívolas que el hombre comenzó desde su celda.

El hombre se encuentra preso desde hace varios años desde que se determinó que no tiene capacidad mental para ser juzgado tras su arresto por colocar un explosivo falso en el edificio Guardian, un rascacielos en Detroit. Desde la cárcel ha iniciado una serie de demandas, se ha hecho pasar por agente del Departamento del Tesoro, administrador federal y abogado del Departamento de Justicia, reveló un estudio de archivos judiciales.

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