Uno de los sospechosos de la muerte de la modelo estadounidense Christy Giles y de su amiga, la arquitecta mexicana Hilda Marcela Cabrales Arzola, fue fotografiado junto a una de las víctimas en la fiesta a la que asistieron en Los Ángeles el pasado 13 de noviembre.
Las imágenes, que fueron proporcionadas al canal FOX11 por una fuente que permanece anónima, muestran al sospechoso, el actor David Pearce, de 37 años, junto a la mexicana durante la fiesta, apenas unas horas antes de que el cuerpo casi sin vida de esta fuera abandonado frente a una clínica de la ciudad californiana.
David Pearce junto a otros dos sospechosos fueron arrestados el pasado jueves por su presunta relación con la muerte de las dos jóvenes. Pearce ha sido acusado de homicidio involuntario y se encuentra actualmente detenido bajo fianza de un millón de dólares.
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La Fiscalía del condado de Los Ángeles anunció el viernes nuevos cargos contra Pearce por la presunta agresión sexual a cuatro mujeres en delitos que se remontan a más de una década, recogen medios locales.
El actor ha sido acusado de dos cargos de violación forzada, un cargo de violación de una persona inconsciente o dormida y un cargo de penetración sexual con un objeto extraño. Además, el fiscal del distrito, George Gascón, mencionó que podrían presentarse más cargos.
Abandonadas frente a hospitales
Hilda Marcela Cabrales Arzola, de 26 años, y Christy Giles, de 24, salieron de fiesta la madrugada del sábado 13 de noviembre en Los Ángeles. Tras asistir a una discoteca en West Hollywood, ambas fueron a un departamento del vecindario Pico-Robertson.
Las familias y amigos de las dos mujeres perdieron entonces comunicación con ellas. Aproximadamente doce horas después de la última vez que se supo de ellas, hacia la tarde del sábado, el cuerpo sin vida de la joven modelo fue arrojado en una acera cerca del Hospital del Sur de California por tres hombres enmascarados que circulaban en un Toyota Prius sin placas.
Por la noche, Cabrales Arzola fue abandonada en estado muy grave frente a la clínica Kaiser de Los Ángeles y, de acuerdo con un examen toxicológico, tenía heroína en su cuerpo. Murió el 24 de noviembre después de que le quitaran el soporte vital tras ser declarada en muerte cerebral.
