El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este viernes durante la conferencia internacional ‘Asia Central y del Sur: interconexión regional. Retos y oportunidades’ que la misión de Estados Unidos en Afganistán “ha fracasado” y que todo el mundo lo entiende, incluido Washington.
“Los estadounidenses se fueron, como confirmó el presidente Joe Biden, porque consideraron que su misión estaba cumplida. Por supuesto, trató de demostrar la situación de la manera más positiva posible, pero todo el mundo entiende que la misión ha fracasado. Y esto se reconoce abiertamente, incluso en EE.UU.”, afirmó, citado por TASS.
Te puede interesar: Un homicidio cada 10 minutos: El país de América Latina que a pesar de la pandemia registró en 2020 el mayor incremento de muertes violentas
Además, señaló que el terrorismo no ha ido a ninguna parte del territorio afgano: el grupo terrorista Estado Islámico y una rama de Al Qaeda han reforzado sus posiciones en el país. “La producción de drogas ha alcanzado máximos históricos. Ahora el 90 % de las drogas del mundo provienen de Afganistán. No se está haciendo prácticamente nada para luchar contra esto”, agregó.
“Queremos el bien para el pueblo afgano”
Lavrov subrayó que a Moscú no le interesa el “caos” en Afganistán. “Queremos un bien muy, muy real para el pueblo afgano y nos interesa que viva en paz y en una sociedad que se desarrolle de forma constante, sin amenazas de terrorismo, de narcotráfico procedentes de ese territorio”, declaró.
Así mismo, el ministro añadió que Rusia seguirá colaborando con EE.UU. y con todos los demás países que puedan influir en la situación en Afganistán, como China, Pakistán, la India e Irán.
Según el alto funcionario ruso, su país cree que no es necesario inventar nuevos formatos de negociación o acuerdos para resolver la situación en Afganistán. “Nos parece que no es necesario inventar ningún acuerdo nuevo para esto. Tenemos que aplicar lo que ya han acordado el Gobierno [de Afganistán] en primer lugar y los talibanes”, dijo.
Concluyó que “probablemente todos querrán ayudar de alguna manera —la mayoría de buena fe— para dar impulso al proceso político en Afganistán, que lleva mucho tiempo estancado”.