El Museo de la Ciudad de Querétaro, urbe del centro de México considerada patrimonio mundial de la humanidad, ha abierto las puertas a las mascotas, con lo que se convierte en uno de los primeros del país en ser amigable con los animales o “pet friendly”.

Gabriel Hörner García, director del Museo de la Ciudad de Querétaro, comenta a EFE que la idea surgió hace años, después de que él adoptó perros callejeros y se dio cuenta de que demandan mucha atención, por lo que buscó una manera de pasar más tiempo con ellos.

“Vi la necesidad de poder convivir con ellos el mayor tiempo posible y (pensé): oye, ¿por qué no llevarlos al museo y hacer el museo un lugar ‘pet friendly’ donde la gente pueda (tener a sus mascotas)? Es muy importante en los espacios culturales el bienestar del público, entonces si puedes traer a tu mascota, pues qué mejor”, expone.

Además de la historia de una de las ciudades más icónicas de México, los visitantes del recinto pueden ver a Tristana, Iskra y Cañita, los tres perros que se han convertido en las mascotas del lugar.

ANIMALES PROTEGIDOS

El proyecto del museo es otra iniciativa para proteger a las mascotas en México, donde 7 de cada 10 animales de tipo domésticos sufren de algún maltrato, con más del 70 % de los perros y 60 % de los gatos en situación de calle, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Lo que nos interesa mucho del asunto es promover el humanismo a través de las campañas de rescate de perros, de apoyo a las asociaciones que se dedican al rescate y al mantenimiento de perros abandonados. Estamos planeando que esta campaña esté acompañada de una serie de actividades para visibilizar el problema”, agregó Hörner García.

El director afirma que abrir los espacios culturales a las mascotas no es algo nuevo, pues ya ocurre en otros países, aunque en México es uno de los primeros esfuerzos.

“Los grandes museos del mundo tienen muchos gatos, los gatos del Louvre, los gatos del Hermitage. Tampoco es nueva la relación entre los animales domésticos y los espacios museísticos”, sostuvo.

Como parte de las actividades, asociaciones de animales rescatados utilizarán las instalaciones para clases de adiestramiento para quienes buscan adoptar un perro.

Gibrante Tallavaz Macías es rescatista y ya ha tenido acercamientos con el museo.

“Un proyecto que tenemos con el Museo de la Ciudad es enseñar a usar las instalaciones, es importante que las personas que entren realmente tengan un cierto conocimiento de etiqueta, una educación canina necesaria para poder estar yendo a lugares de visita o ‘pet friendly’, expuso.

“La intención es poder dar educación a bajo costo o gratuita e integrar los esfuerzos de varias asociaciones e independientes para poder terminar de una vez con el problema de los perros de la calle y el maltrato”, terminó. 

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