Con la organización de la elección judicial en marcha, donde la ciudadanía elegirá por primera vez a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), salen a la luz más detalles de la negociación política que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum emprendió para que no naufragara la iniciativa del entonces mandatario Andrés Manuel López Obrador en el máximo tribunal de justicia y que tenía como objetivo al ministro Alberto Pérez Dayan.
El periodista Zedryk Raziel de El País, reconstruyó una de las reuniones claves del entramado político del más alto nivel y que fueron decisivas para que el análisis de fondo de la reforma judicial no fuera discutido por el pleno de la Corte y con ello propiciar la inconstitucionalidad parcial de la iniciativa.
Hoy se sabe, según fuentes cercanas a esta negociación, que uno de los operadores de Morena que fue designado para persuadir el voto del ministro Alberto Pérez Dayan, y que se convirtió en la ficha clave para el aval de la reforma judicial, fue Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, con quien había estrechado su relación durante la administración lopezobradorista.
Fue la presidenta Sheinbaum quien encargó a López Hernández acercarse a los ministros opositores a la reforma judicial con el fin de sondearlos sobre su intención de voto y con ello tener listo su Plan D, es decir, una nueva iniciativa de reforma al Poder Judicial cuyo texto encomendó a Arturo Zaldívar, su coordinador de Política y Gobierno y exministro presidente de la SCJN.
Pérez Dayan jugó en los dos bandos
En una reunión con senadores del grupo parlamentario de Morena en la Cámara alta, López Hernández presumió que Pérez Dayan le había garantizado votar conforme sus criterios precedentes, es decir, que ninguna controversia podía anular una reforma constitucional.
No obstante, el compromiso fue más allá, el togado también convino respaldar el criterio sobre los 8 votos necesarios para declarar la inconstitucionalidad de un proyecto y que se pretendía modificar por la ministra presidenta, Norma Piña, y otros ministros como Javier Laynez Potisek y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena donde, siguiendo los parámetros de la nuevareforma judicial, la mayoría calificada se daría con el voto de 6 ministros.
Este pacto fue refrendado de manera personal ante la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con quien el ministro y el senador, López Hernández se reunieron en la víspera del anáisis del proyecto de inconstitucionalidad que proponía Juan Luis González Alcantara-Carrancá y que buscaba eliminar la elección de jueces a cambio de llevar a elecciones los puestos de la Corte, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Tribunal de Disciplina Judicial.
Aunque su compromiso estaba signado con la presidenta Sheinbaum y el senador Adán Augusto López Hernández, el ministro Alberto Pérez Dayan decidió jugar también en el bando de la oposición encabezado por la ministra presidenta Norma Piña, a quien le aseguró, que su voto iría en consonancia con el de los ocho ministros opositores a la reforma judicial.
Al final, esto no se concretó.
El guiño de Pérez Dayan a Morena y el futuro
Lejos de lo que se comentó tras banbalinas sobre el por qué el ministro Pérez Dayan decidió dar la espalda a sus compañeros que se oponían a la reforma judicial y que apuntaban a presiones sobre casos judiciales contra él y su hijo, el togado había decidido acercarse desde hace tiempo al nuevo gobierno a través de guiños a personajes claves de la transición.
Es decir, más que una presión del oficialismo al ministro, él decidió, de manera voluntaria, alinearse al proyecto original de la reforma judicial.
“Se les pudo haber presionado desde hace mucho tiempo, porque la mayoría (de los ministros) tienen cola que les pisen, y la presidenta Sheinbaum siempre dijo que no. No es su estilo”, señaló la fuente citada por El País.
Incluso, sostiene el periodista, se sabe que el ministro Alberto Pérez Dayan, cuando estaba echada a andar la transición, envió presentes a la presidenta electa Sheinbaum como una muestra de interés en un acercamiento.
“A través de algunos colaboradores, le envió obsequios en señal de amistad, en un momento en que la confrontación entre el Ejecutivo de López Obrador y los ministros iba en ascenso”, expone el repotero.
En el encuentro con sus colegas legisladores del Senado, Adán Augusto López Hernández rechazó que se haya negociado algún trato especial con Pérez Dayán, por lo que su decisión, atiza el periodista de El País, se trataría de un interés de acercamiento del ministro con miras al futuro.
Cabe señalar, que El País buscó una versión del ministro Alberto Pérez Dayan, pero no tuvo respuesta.