El reciente paso del huracán Otis por Guerrero y los daños que causó especialmente en la joya turística del puerto de Acapulco han dejado gran desazón entre los mexicanos, es por eso que se mantiene gran vigilancia a los fenómenos que podrían convertirse en ciclones próximamente, como es el caso de la nueva tormenta tropical Pilar.
Conocida desde un principio como Depresión Tropical 19-E, se convirtió en la tormenta tropical Pilar en punto de las 21:00 horas (tiempo del centro de México) y se localiza a 385 kilómetros (km) al sur de la desembocadura del Río Suchiate, frontera entre México y Guatemala, y a 425 km al suroeste de San Salvador, El Salvador.
De acuerdo con información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esta tormenta presenta vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora (km/h), rachas de 85 km/h y tiene un desplazamiento hacia el este-noreste a 7 km/h.
¿Cómo afectará a México?
Aunque el centro de Pilar se localiza frente a las costas de Guatemala, su amplia circulación genera lluvias muy fuertes a puntuales intensas, además rachas fuertes de viento en el sureste mexicano.
Según la información de la Conagua, debido a la amplia circulación de la tormenta tropical Pilar, se prevén lluvias intensas (de 75 a 150 milímetros ) en Chiapas y Oaxaca, además de rachas de viento de 50 a 70 km/h y oleaje de 1 a 3 metros de altura en costas de dichos estados, así como en el Golfo de Tehuantepec, por lo que se mantiene estrecha vigilancia.
Las precipitaciones estarán acompañadas de descargas eléctricas, además, podrían generar deslaves, incrementar los niveles de ríos y arroyos y, por ende, desbordamientos e inundaciones, por lo que se exhorta a la población, a los turistas y a la navegación marítima, a atender los avisos del SMN, la Conagua y Protección Civil.
¿Cuál será su evolución?
Según las previsiones, Pilar se mantendrá como tormenta tropical por lo menos cinco días, hasta el viernes 3 de noviembre, aunque los días que más podría afectar a México ―principalmente a Chiapas y Oaxaca―sería el martes por la tarde y el miércoles por la madrugada. Cabe destacar que su nivel puede cambiar de un momento a otro de forma inesperada.
En la más reciente temporada de ciclones se han formado al menos 15 huracanes en el Pacífico: Adrian, Beatriz, Calvin, Dora, Eugene, Fernanda, Greg, Hilary, Irwin, Jova, Kenneth, Lidia, Max, Norma y Otis, este último el más devastador y peligroso, pues pasó de tormenta tropical a huracán categoría 5 en menos de 12 horas.
Hasta el último corte del 29 de octubre, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) tenía registrados al menos 48 personas muertas, de los cuales 43 ocurrieron en Acapulco de Juárez, municipio que aún continúa sin electricidad ni acceso a agua potable, y con la incertidumbre de qué pasará con su patrimonio que ha quedado destruido.
Previamente, el azote de los huracanes Lidia y Max dejó cinco muertos en total en la segunda semana de octubre, con un deceso en Nayarit, dos en Jalisco y dos en Guerrero.
