Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, dos integrantes de la comunidad jesuita, fueron asesinados el lunes en la comunidad de Cerocahui, en la sierra Tarahumara de Chihuahua.

El ataque ocurrió dentro del templo de la comunidad, y en él participaron personas armadas que ingresaron al centro religioso para atacar a una tercera persona que se resguardó en el lugar, según informó el gobierno de Chihuahua.

Las víctimas mortales pertenecientes a la comunidad jesuita se identificaron como Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, adultos mayores cuyas edades rondaban los 80 años. 

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El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció en su conferencia matutina sobre estos hechos y anunció una investigación para esclarecer el crimen cometido contra los dos jesuitas.

“Estamos trabajando en eso”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lamentó el asesinato de los dos religiosos.

El Padre Hernán Quezada, integrante de la comunidad jesuita en México, confirmó en entrevista con Ciro Gómez Leyva que los religiosos fueron víctimas secundarias de un ataque dirigido a un individuo que también fue asesinado en las inmediaciones del templo, y que los cuerpos fueron extraídos del lugar.

“Un grupo armado se llevó los cuerpos del hombre que asesinaron y de Javier y Joaquín”, informó el padre en Por la Mañana. 

El religioso destacó que las víctimas eran personas de aproximadamente 80 años, con toda una vida de compromiso dedicada a su comunidad.

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Mediante un comunicado público, la Compañías de Jesús y Jesuitas de México demandaron justicia para las víctimas y el resto de la comunidad, así como la devolución de los cuerpos que no han sido entregados por los responsables del homicidio.

Cerocahui es una comunidad ubicada en el municipio de Urique, al surponiente de Chihuahua, cerca de la frontera con Sonora, donde es la segunda localidad más poblada, con 1 mil 167 habitantes según el censo del Inegi de 2020. Se ubica en la Sierra Tarahumara, región a la que arribaron los jesuitas desde el principio de la evangelización.

“La noticia ya corrió y empiezan los operativos para buscar al homicida quien, además, se llevó los cuerpos y no sabemos cuándo los regresará”, escribió el padre Pato Ávila en un mensaje que fue compartido por la periodista Marcela Turati.

El gobierno de Chihuahua informó que en respuesta a los acontecimientos se activaron los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional para garantizar seguridad a los pobladores del lugar. En solidaridad con los jesuitas asesinados se pronunció el Centro Prodh exigiendo la investigación de los hechos y seguridad para los sobrevivientes.

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