La Policía del estado de Tabasco reprimió este miércoles la huelga iniciada por los trabajadores de la compañía Ica Flour, que están a cargo de una parte de la construcción de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) de Dos Bocas, ubicada en el municipio de Paraíso.
Durante la segunda jornada de paro, un grupo de policías antimotínes resguardaba el acceso a la refinería de Dos Bocas cuando los manifestantes habrían intentado ingresar a las instalaciones. En respuesta, los uniformados dispararon gases lacrimógenos contra los empleados.
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Al menos tres trabajadores de Ica Flour y un reportero de El Heraldo de Tabasco resultaron lesionados por los gases lacrimógenos y proyectiles disparados por las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, tres personas resultaron detenidas, según informó este miércoles la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle.
Poco después de las 10:00 de la mañana (hora local), los trabajadores se retiraron de los alrededores de la refinería, que ya se encontraba resguardada por elementos de la policía estatal y de la Secretaría de Marina (Semar).
Disputa sindical
Durante su conferencia matutina de este miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el conflicto de la refinería de Dos Bocas tenía que ver con la disputa de los líderes sindicales por el control mayoritario del contrato.
“El problema es que se pelean los sindicatos, los líderes, para tener el control”, apuntó el mandatario.
Pese a las declaraciones del mandatario, trabajadores de Ica Flour denunciaron al declararse en huelga este martes que no recibían un sueldo justo, ni prestaciones sociales. Entre sus quejas se encontraba la falta de equipo especializado para realizar gestiones de alto riesgo.
Entrevistada por medios locales, la secretaria Nahle desestimó la versión de los trabajadores, respecto a la falta de mejores condiciones laborales en la obra como el principal motivo para anunciar la huelga.
“Es mentira. Cuando hacen el ‘dobleteo’ de turno, como le llaman, las empresas les pagan el doble”, afirmó Nahle este miércoles. “No vamos a permitir que haya desorden, que un grupito con una intención particular afecten una obra tan importante”, agregó.
Previo a la situación de este miércoles, López Obrador adelantó que se buscaría llegar a un acuerdo con los trabajadores inconformes de Ica Flour, una de las seis compañías que participan en la construcción de la refinería de Dos Bocas.
La huelga por parte de empleados de Ica Flour estalló a nueve meses de la fecha de inauguración de la obra, que estaría lista hacia finales de junio de 2022, según las estimaciones del gobierno mexicano.
La administración de López Obrador estima que la refinería de Dos Bocas procesará, una vez finalizada la obra, un total de 340.000 barriles de crudo pesado por día. Por lo tanto, este proyecto es prioritario para reducir la importación de gasolinas al país latinoamericano.
