Miles de iraquíes asistieron hoy en Bagdad, Irak, a la procesión fúnebre del general iraní Qasem Soleimani, al grito de “muerte a Estados Unidos”, que lo asesinó con un ataque con misiles.

Además del ataúd del importante mando militar cercano al líder supremo, Ali Khamenei, en las honras fúnebres también estuvo el féretro de su lugarteniente principal en Irak, Abu Mehdi Al Mouhandis, también fallecido en el ataque de la víspera.

La procesión marchó por las calles del distrito de Kazimiya, donde se encuentra un santuario chiíta. Al final, se celebró un funeral nacional oficial en la zona verde de Bagdad en presencia de muchos líderes iraquíes, entre ellos el premier Adil Abdul-Mahdi. Los restos de Soleimani fueron llevados a Irán después de la ceremonia. Otro funeral tendrá lugar el martes en su país. En tanto, un comandante del grupo paramilitar iraquí pro iraní Hashed Al Shaabi fue asesinado durante la noche en un nuevo ataque aéreo estadounidense al norte de Bagdad. La tensión entre Estados Unidos e Irán sigue siendo muy alta.

Anuncios

El presidente Donald Trump reiteró que no quiere la guerra, pero advirtió que “estamos listos para cualquier respuesta que sea necesaria”.

A su vez, el ayatolá Khamenei lanzó una advertencia y dijo que “preparen los ataúdes”.

También en la ONU, Teherán agitó su amenaza. “La respuesta a una acción militar es una acción militar. ¿Por quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? La veremos”, dijo el embajador iraní ante Naciones Unidas, Takht Ravanchi, entrevistado por la cadena estadounidense CNN.

“No podemos permanecer en silencio, debemos actuar y lo haremos”, dijo tras subrayar que la incursión estadounidense contra el general Soleimani “fue un acto de guerra contra el pueblo iraní”.

El asesinato Soleimani, podría tener “consecuencias incontrolables”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, en diálogo con el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, durante una conversación telefónica anoche.

Mientras tanto, este sábado, decenas de miles de personas salieron a las calles de Teherán en una protesta contra los “crímenes” estadounidenses.

El Ministerio de Relaciones Exteriores británico ha instado a los ciudadanos del Reino Unido a no viajar a Irak y evitar viajes “innecesarios” a ese país.

Asimismo, la coalición que lucha contra el Estado Islámico en Irak reducirá el alcance de sus operaciones por “razones de seguridad”, según avisó un funcionario de Defensa de Estados Unidos, que es mando en el grupo.

“Llevaremos a cabo acciones limitadas contra el Estado Islámico junto con nuestros socios donde ellos a su vez puedan apoyar nuestros esfuerzos”, dijo el funcionario, explicando que Estados Unidos “fortaleció las medidas de seguridad en las bases de la coalición en Irak”.

Después del ataque, Estados Unidos decidió enviar 3.500 soldados más al Medio Oriente. Tres oficiales de defensa y un oficial militar lo informaron a la cadena NBC News. Las nuevas tropas se desplegarán en Irak, Kuwait y otras partes de la región en respuesta a las amenazas que han surgido después de la muerte del general iraní.

Publicidad