El mundo registra un “aumento muy preocupante” de racismo, discriminación racial y xenofobia en el último año, alertó hoy el director del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU, Nourredine Amir.
En un discurso ante una comisión de la Asamblea General de la ONU, Amir añadió: “en el último año hemos observado un aumento, una vez más, de expresiones de discurso de odio racista” mediante varios canales de comunicación y de figuras públicas.
Estos discursos de odio racistas se han dirigido principalmente a migrantes, sin importar su estatus de residencia, aunque sobre todo contra los indocumentados, los refugiados y solicitantes de asilo. Asimismo, se ha dirigido contra minorías nacionales o étnicas, dijo.
Las expresiones de odio racista también se han difundido en medios de comunicación e internet, por lo que Amir llamó a los Estados a tomar medidas preventivas a través de programas educativos y promover la tolerancia y el entendimiento entre los grupos interesados.
“En última instancia, se requiere el refuerzo de la legislación penal y los Estados deben condenar enérgicamente todas las expresiones de discurso de odio racista y los delitos de odio y llamar a cuentas a los responsables”, apuntó Amir.
El experto también calificó de “alarmante” el resurgimiento de organizaciones extremistas, que promueven e incitan el odio racial, incluidas las ideas de superioridad racial.
A su vez, la relatora especial sobre formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, Tendayi Achiume, aseveró ante la comisión de la Asamblea General que hay un aumento del “populismo nacionalista” en el mundo.
“La década pasada ha sido testigo del resurgimiento del populismo nacionalista. Y aunque alguna vez las políticas racistas, xenófobas e intolerantes fueron confinadas a plataformas extremistas ahora se han convertido en la corriente principal”, advirtió Achiume.
La experta alertó que las ideologías populistas nacionalistas de superioridad racial y prácticas de exclusión discriminatoria e intolerancia han echado raíces profundas, alentadas por partidos políticos y funcionarios que buscan beneficios.
“En los casos más desgarradores, este discurso excluyente e intolerante ha alimentado la violencia mortal”, resaltó Achiume.
La relatora definió el “populismo nacionalista” como la intención de crear o ampliar las divisiones sociales entre las elites y “el pueblo”, generalmente visto como explotado o abandonado por líderes que no responden a los intereses populares o están corrompidas.
Añadió que en sus variantes más peligrosas, el populismo nacionalista presenta una visión excluyente del “pueblo”, en que se olvidan minorías sexuales y mujeres. Esta ideología promueve “valores tradicionales” que alientan normas patriarcales y heteronormativas.
Entre estos líderes populistas nacionalistas, Achiume identificó a Norbert Hofer (Austria); Milos Zeman (República Checa), Marine Le Pen (Francia), Viktor Orban (Hungría), Geert Wilders (Holanda), Robert Fico (Eslovaquia), Nigel Farage (Reino Unido) y Donald Trump (Estados Unidos), entre otros.
Achiume también enfatizó que las comunidades en internet funcionan a menudo como centros de reunión de grupos que defienden la superioridad y la intolerancia racial, lo que es alentado por el anonimato permitido por la tecnología digital, así como por su fácil acceso.
Estas tecnologías han ayudado a impulsar estas ideologías extremistas de las orillas de la sociedad a tener un lugar en el debate nacional, de acuerdo con Achiume.