El líder del Movimiento Nacional por la Esperanza, René Bejarano Martínez, advirtió que ya llegó el momento de dar fin con la primera “concertacesión política”, entre PRI y PAN en Baja California, iniciada en 1989.
En gira por Tijuana, expresó que en Baja California hay una crisis de inseguridad, de violencia, y que los sucesivos gobiernos panistas y priistas, tanto a nivel estatal como municipal, no han dado respuesta.
“Creemos que llegó el momento del fin a lo que se inició como la concertación que ustedes recordarán empezó en 1989 y 1990, cuando simultáneamente se hicieron elecciones en Guanajuato y acá (sic) en Baja California”, señaló.
En su opinión, las fuerzas progresistas democráticas y de izquierda están la oportunidad de que en Baja California se cambie ese rumbo.
Hay elecciones locales en cinco entidades en 2019 y la más importante es aquí porque es la única elección de gubernatura, se renuevan municipios y congresos, consideró el exmilitante del PRD y exasambleísta.
“Esta es la ocasión de seguir sumando, de comprender que el triunfo que obtuvo Andrés Manuel López Obrador fue gracias a que a lo largo de estos años fue sumando conciencias y voluntades para ganar. Así debe ser aquí, no caer en la soberbia ni el exceso de confianza, ni mucho menos en el divisionismo”, apuntó.
Bejarano sostuvo que se debe buscar a las mejores personas, hombres y mujeres que representen este proyecto, y consideró que se debe mantener la coalición que le dio el triunfo a Andrés Manuel López Obrador.
“Hay que hacer a un lado las diferencias, buscar que el PES, PT, Morena y otras fuerzas se articulen para ganar la gubernatura de Baja California”, expresó.
“Debemos ganar la gubernatura de Baja California, porque aunque es un periodo de dos años, es importante porque es el periodo de transición; al igual que es importante ganar la mayoría del congreso”, anotó.
Bejarano manifestó que el Movimiento Nacional por La Esperanza cuenta con 700 mil simpatizantes y esperan sumar más ciudadanos.
Rechazó además que aspiren a convertirse en un partido político, porque “ya ganamos, no necesitamos un partido”, y negó también que sean el brazo político de Morena o del presidente electo.
