A partir del próximo lunes, Campeche pasará al verde en el semáforo de riesgo epidemiológico por la pandemia de COVID-19, lo que significa que de acuerdo con las disposiciones sanitarias, ya se pueden retomar las clases presenciales.

La última palabra sobre si los estudiantes de Campeche podrán regresar a las aulas corresponde al Gobierno de esa entidad, enfatizó Esteban Moctezuma, secretario de Educación, en un foro organizado por la Universidad Panamericana.

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El funcionario enfatizó que cuando los alumnos regresen a las aulas, no podrán hacerlo en las condiciones en las que se desarrollaban las clases antes de la pandemia.

Si Campeche da ‘luz verde’ a las clases presenciales, ¿cómo se desarrollarían? Te explicamos.

  • Se aplicará un curso de evaluación con una duración de tres semanas.
  • En este, las y los maestros evaluarán el estado tanto académico como socioemocional de sus alumnos.
  • Moctezuma reconoció las desigualdades de las clases en línea, pues parte de los estudiantes han tenido todas las facilidades para seguir con sus estudios.
  • “Tenían un espacio, una computadora, un escritorio, sus libros de texto. Podían trabajar sin obstáculos”, dijo.
  • Sin embargo, existe la posibilidad de que otro sector del alumnado venga con un retraso académico debido a que en sus hogares hay violencia intrafamiliar o no cuentan con los elementos suficientes, como televisiones o computadoras, debido al número de estudiante en la familia.
  • El uso del cubrebocas será obligatorio.
  • Otro cambio que se implementará es que no todos los alumnos tomarán clases los mismos días.
  • La propuesta de la Secretaría de Educación es que 50 por ciento de los alumnos de un grupo asistan lunes y miércoles, mientras que otro 50 por ciento lo haría los martes y jueves.
  • El viernes irán la escuela los estudiantes que, a juicio de sus profesores, requieran más atención debido al rezago que traen de las clases en línea.
  • Moctezuma señaló que el esquema asegura que existan una sana distancia entre los alumnos (al menos 1.5 metros).
  • También permitirá que los educadores brinden una atención más personalizada.
  • Habrá tres filtros para los estudiantes: uno en casa; otro a la entrada de la escuela y otro a la entrada del salón.
  • En mayo, el funcionario señaló que en el caso del hogar, se pedirá que las madres y padres de familia escriban, en un papel por ejemplo, si hay o no un caso de COVID-19 en sus hogares.
  • Moctezuma subrayó que un plantel educativo volverá a cerrar sus puertas si se detecta un solo caso de COVID-19.
  • Para permitir la apertura de los planteles, estos deben garantizar el acceso a agua, jabón o gel desinfectante.
  • El recreo sufriría una modificación, pues las escuelas deberán escalonar los recesos de los grupos.
  • También deberán designar espacios específicos para grado y salón.
  • “Esto es para que sepamos, en caso de que hubiese algún contagio, quiénes conviven más alrededor y se tenga más cuidado con esos niños”, dijo Moctezuma.
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