Donald Trump despide a sus acusadores y continúa atacando al oficial del Consejo de Seguridad, Alexander Vindman, uno de los personajes clave del proceso de juicio político, mientras los demócratas siguen objetando al presidente.

“Las noticias falsas de CNN y MSDNC siguen hablando del coronel Vindman como si tuviera que pensar lo maravilloso que fue. No lo conozco, nunca le hablé y nunca lo conocí (casi no puedo creerlo!)”, escribió el presidente estadounidense en Twitter en modo despectivo.

“Pero fue muy insubordinado, informó incorrectamente el contenido de mi llamada telefónica ‘perfecta’ y recibió un informe horrible de su superior, quien declaró públicamente que Vindman tenía problemas de juicio, respeto por la cadena de mando e información filtrada. En otras palabras, fuera”, acotó Trump clamando por su despido. Trump, al decir de sus palabras, no ha tardado en adoptar una pronta y vengativa acción contra quienes lo desafiaron en el juicio político que buscó su destitución.

Anuncios

De hecho, el mandatario aseguró en repetidas ocasiones que no hizo nada malo y denunció una “caza de brujas” en su contra, se valió de la misma “cacería de brujas” al adoptar represalias contra dos funcionarios de su gobierno que dieron testimonios perjudiciales durante las audiencias del proceso judicial.

Primero se conoció que Trump había echado de su puesto al teniente coronel Vindman, que es un militar condecorado, experto en temas de Ucrania en el Consejo de Seguridad Nacional.

La permanencia de Vindman en su puesto estaba en el aire desde que testificó ante la Cámara de Representantes que consideraba inapropiado que Trump exigiera a las autoridades ucranianas investigar los acuerdos del ex vicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter con la compañía energética del país europeo, Burisma.

Sobre su posición personal en la Casa Blanca, Vidman aseguró entonces que los militares sirven al país, y no a ningún partido político en particular, al tiempo que denunció los ataques por parte del Gobierno y del propio Trump a los funcionarios públicos que declaraban en las investigaciones.

Ahora, Vindman se ha quedado sin su trabajo, su carrera y su privacidad, según denunció su abogado, David Pressman, quien recordó que su cliente hizo lo que cualquier militar está encargado de hacer todos los días, siguió órdenes, cumplió con su juramento y sirvió a su país.

Pressman acusó a Trump de “vengarse” de Vidman, impulsado por los que callaron, los maleables y los cómplices.

Pero también se supo que el hermano gemelo de Vidman y abogado en el Consejo de Seguridad Nacional, el teniente coronel Yevgeny Vindman, fue también despedido y reasignado al Ejército.

Empero, el Departamento de Defensa había asegurado que no toleraría ninguna represalia contra el militar Alexander Vindman por su testimonio en la pesquisa del juicio político contra Trump.

Posteriormente, se informó que la venganza de Trump alcanzó al embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, el segundo testigo crucial en las indagatorias previas al proceso judicial y a quien se le comunicó su retiro inmediato.

Sondland proporcionó declaraciones perjudiciales contra Trump ante los investigadores de la Cámara de Representantes, al afirmar que sí se presionó a Ucrania para que investigara a los Biden como condición para un “relanzamiento” de las relaciones entre Washington y Kiev.

Para los demócratas, es “vergonzoso” que Trump despidiera a dos testigos cruciales en el juicio político que buscó su destitución por abuso de poder y obstrucción al Congreso.

El presidente demócrata de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Eliot Engel, comentó que “es lo menos que se podía esperar de un presidente acusado, cuyo partido ha decidido que está por encima de la ley y que no debe rendir cuentas a nadie”.

Publicidad