Fuertes enfrentamientos se registraron este lunes al norte de Kosovo entre las autoridades locales y manifestantes de etnia serbia, que exigen la retirada de las fuerzas de seguridad y la destitución de cuatro alcaldes recién elegidos. 

Tropas del contingente pacificador de la OTAN en Kosovo (KFOR), junto con la Policía local, dispersaron violentamente las manifestaciones que se desplegaron cerca de los edificios administrativos de los municipios de Zvecan, Leposavic y Zubin Potok, de mayoría étnica serbia. Según los informes, utilizaron gases lacrimógenos y lanzaron decenas de granadas aturdidoras; además, se produjeron disparos.

El descontento de los manifestantes serbios se remonta al pasado viernes, cuando unidades policiales kosovares irrumpieron en varios edificios administrativos de la región con el objetivo declarado de ayudar a los nuevos alcaldes, de origen albanés, a ejercer sus funciones. 

El despliegue policial, que tuvo lugar en medio de episodios de enfrentamiento con residentes y la colocación de banderas de Kosovo en edificios municipales, llevó al presidente serbio, Alexándar Vucic, a declarar el estado de preparación militar máxima en el Ejército del país, lo que implica el desplazamiento de tropas hacia la frontera administrativa con Kosovo.

Vucic también declaró que las recientes tensiones fueron organizadas por el primer ministro de la región, Albin Kurti, con el objetivo de provocar “un conflicto entre los serbios y la OTAN”.

Además, el mandatario denunció que 52 serbios resultaron heridos y tres de ellos se encuentran en estado grave como consecuencia de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad kosovares.

En la ciudad de Zvecan, la Policía kosovar, integrada en su totalidad por personas de etnia albanesa, empleó gas pimienta para repeler a la multitud, que rompió una barricada de seguridad e intentó irrumpir por la fuerza en la sede municipal.

Al mismo tiempo, en la ciudad de Leposavic, ubicada cerca de la frontera con Serbia, las tropas estadounidenses de mantenimiento de la paz, que contaban con equipos antidisturbios, colocaron alambre de púas alrededor de la sede municipal para protegerla de los manifestantes. De igual forma, bloquearon el acceso al ayuntamiento de Zubin Potok para impedir que los serbios ingresaran al edificio.

Por su parte, desde la fuerza pacificadora de la OTAN, KFOR, comunicaron que al menos 25 de sus militares resultaron heridos.

“Mientras se enfrentaban a las franjas más activas de la multitud, varios soldados del contingente italiano y húngaro del KFOR sufrieron ataques no provocados y heridas con traumatismos, fracturas y quemaduras debido a la explosión de artefactos incendiarios”, reza el comunicado.

Se trata de un nuevo ciclo de tensión al norte de Kosovo, intensamente poblado por ciudadanos de etnia serbia, que se produce dos meses después de la reunión que Vucic mantuvo con Kurti. Aunque en este encuentro, auspiciado por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, las partes llegaron a un acuerdo sobre cómo llevar a la práctica el plan occidental de normalización de relaciones expuesto en febrero, Pristina y Belgrado no lograron firmar ningún documento.

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