Isabel II, la monarca más famosa del mundo, alcanza este domingo el hito histórico de 70 años de reinado.

De ese modo, además, la reina de los récords, se unirá en la historia mundial a un grupo muy reducido de monarcas que portaron la corona durante más de siete décadas, formado por Luis XIV de Francia, el rey tailandés Bhumibol Adulyadej y Juan II de Liechtenstein.

Hoy será sobre todo el día que le recordará la prematura muerte de su padre Jorge VI, acaecida en 1952 cuando tenía 56 años, y la inmensa responsabilidad que acarreó para una princesa de 25 años que se vio al frente de lo que era el Imperio Británico en proceso de disolución.

Anuncios

El aniversario se vuelve más doloroso este año por el hecho de que no estará a su lado el príncipe consorte Felipe -quien falleció el pasado abril- en la finca de Sandringham en el este de Inglaterra.

De hecho, hay tiempo para celebrar el Jubileo de Platino por sus 70 años como soberana, que alcanzará su clímax en junio.

La reina, que cumplirá 96 años en abril, llegó a la residencia de Norfolk después de estar mucho tiempo en el castillo de Windsor para un período de descanso de unos meses, también marcado por una rara hospitalización de 24 horas para evaluaciones que no fueron especificadas.

Solo realizó compromisos oficiales ligeros y ocasionales a domicilio.

Mientras que tuvo que renunciar a toda una serie de citas internacionales, incluida la muy esperada participación en la conferencia climática internacional de la ONU celebrada en noviembre en Glasgow, Escocia, bajo la presidencia británica.

El reposo también estaba motivado para que ella llegue en la mejor forma a las celebraciones del Jubileo, que incluyen un calendario nutrido de eventos y muchas iniciativas.

Cuando recibió la noticia de que le cambió la vida, Isabel II estaba de visita oficial en Kenia: su padre, ya enfermo, había muerto mientras dormía en Sandringham.

La ya no princesa, según se desprende de testimonios e imágenes, tenía la mirada perdida en el espacio mientras se encontraba en el avión que la llevaría de regreso a Londres y meditaba sobre su ascenso al trono.

Te puede interesar: Inquieta la salud de la reina Isabel II

La coronación llegó el 2 de junio de 1953, tras un largo período de luto.

Desde entonces fue, incluso en los momentos más difíciles, la guía del Reino Unido, siempre capaz de adaptarse a los cambios que se produjeron en su vida y en la compleja evolución histórica y social de un país.

Pero en los 70 años en el trono Isabel fue, sobre todo, quien permitió la mejor supervivencia de la monarquía ante el desafío de la modernidad y también de los múltiples problemas ocasionados por los propios miembros de la familia real.

Entre ellos, el último tuvo que ver con su hijo Andrés, involucrado en el escándalo sexual del multimillonario Jeffrey Epstein en Estados Unidos.

El caso muy probablemente será, en los próximos meses, motivo de gran preocupación para la reina.

Publicidad