Alrededor de 200 médicos advirtieron al alcalde de Jacksonville, Florida, Lenny Curry, que celebrar en esta ciudad el acto en el que el presidente Donald Trump aceptará la candidatura republicana es “extremadamente peligroso” cuando Florida es uno de los focos del COVID-19 en Estados Unidos.
Permitir que más de 40 mil personas de todo el país, incluyendo periodistas y manifestantes en contra de Trump, vengan a Jacksonville es “una provocación inequívoca a la enfermedad”, “previsiblemente dañina e irrespetuosa desde el punto de vista médico para los habitantes de la ciudad y del resto del país”, señalan médicos en una carta publicada en firstcoastnews.com y otros medios.
Los firmantes de la carta subrayan que la Convención Nacional Republicana debería posponer ese acto, fijado para el 27 de agosto, o reducir significativamente el aforo y el alcalde Curry debería ordenar el uso obligatorio de mascarillas en la ciudad antes de esa fecha como han hecho otras ciudades de Florida.
Curry anunció este mes que había aceptado que el acto final de la Convención Nacional Republicana que se celebrará en Charlotte, Carolina del Norte, tenga lugar en Jacksonville.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, se negó a celebrar un evento multitudinario por temor a un aumento en el número de contagios de COVID-19.
En la carta dirigida al alcalde y la junta municipal, los médicos recuerdan que el número de contagios y de hospitalizaciones sigue creciendo en Florida, que es ahora uno de los “puntos calientes” de la pandemia en Estados Unidos.
Este sábado hubo en Florida 9 mil 585 nuevos casos de COVID-19, un récord que elevó a 132 mil 545 los casos acumulados desde el 1 de marzo en este estado, que junto a Texas, California, Carolina del Sur, Nevada, Georgia y Arizona está experimentado un repunte de la enfermedad en medio de la reapertura económica.
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También señalan que desafortunadamente hasta ahora “no hay una vacuna o un tratamiento particularmente efectivo contra este nuevo virus” y que las autoridades sanitarias recomiendan para frenar el contagio mantener una distancia física entre personas de seis pies (1.80 metros), llevar mascarilla y no permitir grupos de mas de 50 personas, sobre todo en espacios cerrados.
Sin mencionar que Trump y sus seguidores no son partidarios de cubrirse la nariz y la boca para evitar el contagio, los médicos dicen que “para algunos las mascarillas se han convertido en una declaración política”, lo que a su juicio es “irracional” y propiciador de la “división”.
“El enemigo es el virus, no las demás personas”, subrayan en la carta.
A juicio de los médicos, celebrar en Jacksonville el acto de la Convención Nacional Republicana se va a traducir en “un aumento de las hospitalizaciones, en problemas de salud a largo plazo y en muertes”.
Además, recuerdan que los que corren más peligro son las personas mayores, los pobres y los enfermos crónicos, así como los trabajadores de la salud a todos los niveles, los socorristas y los trabajadores del sector de servicios y de los aeropuertos.
“Es extremadamente peligroso y contrario a las recomendaciones de salud publica celebrar un gran evento en una zona donde las cifras de casos están subiendo”, indican.
Un sondeo de la Universidad del Norte de Florida (UNF) reveló esta semana que el 58 por ciento de los residentes de Jacksonville se opone a que se celebre en la ciudad el acto final de la Convención Nacional Republicana, principalmente por temor a la propagación de COVID-19.
La encuesta contó con la participación de una muestra de más de 2 mil 500 personas registradas como votantes en el condado de Duval, al que pertenece Jacksonville, de los cuales un 71 por ciento dijo estar preocupado por “una posible transmisión desencadenada por la convención”.