El evento Unidad y Movilización para que siga la Transformación, que el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) realizará el próximo domingo en Toluca, Estado de México, para arrancar la organización rumbo a los comicios de gobernador en 2023 y la elección presidencial del 2024, constituye un “acto anticipado de campaña’’, afirmó Víctor Alarcón Olguín.

“Si yo genero una cuestión de abiertos actos de manifestación o de reunión son actos anticipados de campaña’’.

El politólogo y académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UNAM) advirtió que los partidos políticos pueden presentar denuncias al respecto y que las autoridades electorales están obligadas a aplicar sanciones, en su caso.

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“Todo eso se debe empezar a contabilizar como actos anticipados de campaña… si los partidos presentan las denuncias correspondientes señalando abiertamente estos actos públicos que impliquen reunir a personas con el ánimo de orientar ya el voto a favor de un partido político de cara al 2024, todo eso, dentro del marco actual de la ley, constituye actos anticipados de campaña y, por lo tanto, pueden ser sujetos a las sanciones correspondientes”.

El desvío o uso inadecuado de recursos públicos que pudieran destinarse a ese tipo de eventos, precisó, viola el Artículo 134 de la Constitución.

Si bien Mario Delgado, presidente nacional de Morena, entregó “buenas cuentas” como resultado de los recientes comicios de gobernador en seis estados del país, dijo, su permanencia en el cargo depende de la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador rumbo a la sucesión presidencial.

“Históricamente, si seguimos el librito del tapadismo, es uno de los escenarios más probables que pueda ocurrir, que el presidente todavía haga un ajuste muy importante en su gabinete en vías de ya colocar todas las piezas que sean necesarias para apoyar al precandidato o precandidata que finalmente sea el favorecido por la nominación. Y uno de esos cambios es ajustar la dirección del partido para que esté completamente afín a las expectativas del candidato o candidata y eso permita una estrategia lo más armónica posible. No dudaría que esto tuviera que ocurrir antes de que se defina la precandidatura presidencial”.

Además, consideró, Delgado tiene la disyuntiva de que ha tenido una mayor cercanía con Marcelo Ebrard, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena.

“Si en la perspectiva de alguno de los precandidatos eso implica jugar con dados cargados, sobre todo del lado de Claudia Sheinbaum y de Adán Augusto es probable que haya la presión al presidente de que requieren un cambio. Pensando, incluso, que ese cambio sea saludable para los efectos de garantizar una contienda lo más equilibrada posible”.

De ahí que la suerte de Delgado al frente del partido guinda depende, sin duda, concluyó, de la decisión presidencial.

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