En su espacio de Radio Fórmula, Joaquín López-Dóriga entrevistó al presidente Enrique Peña Nieto, a unos días de que entregue su sexto informe presidencial.

El mandatario destacó que esta es la primera vez que ofrece una entrevista fuera de Los Pinos o de Palacio Nacional.

“Es la primera vez que salgo de Los Pinos o de Palacio Nacional para una entrevista”, dijo.

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Agregó que nadie imagina los retos y desafíos que enfrenta a diario el presidente de la República y aceptó que algunos objetivos y avances no se cumplieron durante su sexenio, como el de combate a la inseguridad.

“No me siento satisfecho por logros en seguridad”, afirmó.

Peña Nieto destacó la Reforma Educativa, como un parteaguas y con la que se logró tener calidad en la educación, así como inversión histórica en infraestructura educativa.

“Con la reforma educativa dejamos de ser rehenes de un grupo y se impulsó la educación de calidad”, aseveró.

Sobre la Reforma Fiscal, dijo que México recauda poco, pero que de no haberla implementado, el país hubiera tenido una crisis económica.

“De no ser por la reforma fiscal México hubiera caído en una crisis económica ante la caída drástica de los precios del petróleo”, explicó.

Añadió que el llamado ‘gasolinazo’ se realizó por justicia y responsabilidad del Estado, pues no podía mantener un subsidio a los combustibles, toda vez que era inequitativo y por eso se liberalizaron los precios.

Detalló que en México el 70 por ciento de la gasolina la consume la gente de mayor ingreso.

El presidente también destacó que los niveles de inflación, los cuales durante su sexenio, aseguró,  fueron los más bajos en promedio en los últimos 48 años, además de que el país creció al doble de la anterior administración.

Dijo que gracias a la implementación de las reformas estructurales, el mundo vio en México un país donde invertir, por lo que se ha acreditado como una nación confiable.

Indicó que por primera vez se tuvo un superávit primario, que es cuando el gobierno gasta menos y tiene más ingresos.

Por otra parte, señaló que en el mundo hay un ambiente muy antisistémico que pone en duda la actuación de sus gobernantes, por lo que se le atribuye todo lo que pasa en el país. “El presidente no es responsable de todo”.

Aceptó que durante su administración hubo desaciertos y fallas, pero pese a eso “estoy satisfecho”.

“Asimilas la responsabilidad de ser presidente de la República hasta que te sientas en la silla”, mencionó.

Sobre las elecciones, el jefe del ejecutivo indicó que el PRI venía “con un gran desgaste por el clima antistémico, con un gran desgaste del presidente” y que por eso se decidió por postular a José Antonio Meade.

Destacó que la jornada electoral se desarrolló con paz y tranquilidad, así como con altísima participación.

Acerca de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, dijo que ha habido signos inéditos, por lo que se está en un proceso de transición armonioso y constructivo.

“Le deseo (a López Obrador) el mayor de los éxitos y que le vaya bien”, aseguró.

Admitió que los peores momentos de su mandato fueron La Casa Blanca, Iguala, la fuga de ‘El Chapo’, los sismos de septiembre, huracanes, la visita de Donald Trump y los gasolinazos.

Explicó que el tema de la Casa Blanca fue muy difícil para su gobierno, con una explicación tardía e insuficiente, y lo que más le afectó fue haber involucrado a su esposa Angélica Rivera de Peña en este tema para que diera una explicación.

Asimismo, señaló como sus mejores momentos la firma del Pacto por México y las reformas estructurales.

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