La princesa de Asturias, Leonor de Borbón y Ortiz, juró este martes la Constitución ante las Cortes Generales en el día de su 18º cumpleaños, tal y como recoge el artículo 61 de la Constitución que contempla que la heredera al trono prestará, al alcanzar la mayoría de edad, juramento de desempeñar sus funciones, las leyes y fidelidad al Rey. Un día histórico en el que la primera en la línea de sucesión al trono, que está acompañada por sus padres los Reyes y su hermana la infanta Sofía, de viva voz y ya como adulta acepta el destino que tiene marcado desde la cuna: convertirse algún día en jefa del Estado. 

Las calles del centro de Madrid, que ha despertado con frío y el cielo nublado, y los aledaños del Congreso de los Diputados llevan días engalanadas con banderolas. En una de ellas, un retrato de la princesa de Asturias, con la imagen que se usó para su sesión de fotos con motivo de la moneda conmemorativa que ha sacado la Real Fábrica de Moneda y Timbre para enmarcar esta fecha. En la otra, el escudo de armas de la heredera. Además, se ha desplegado un importante dispositivo policial compuesto por 900 agentes de la Policía Nacional, que incluye a francotiradores.

El acto sigue un esquema muy parecido al que tuvo lugar hace 37 años cuando el 30 de enero de 1986, don Felipe hizo este mismo juramento ante diputados y senadores en el día de su 18º cumpleaños. A las 11:00 horas, la Familia Real ha llegado a la madrileña Carrera de San Jerónimo procedentes del Palacio de la Zarzuela en sendos Rolls- Royce históricos escoltados por la Guardia Real.  Después, ha accedido al Congreso por la Puerta de los Leones. La Princesa, qe ha llevado al igual que su padre la insignia de la Orden del Toisón de Oro, ha elegido un traje de pantalón de color blanco. Una vez dentro, en el vestíbulo de la Reina, los Reyes y sus hijas han saludado al presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, al presidente del Consejo general del Poder Judicial por sustitución, el vocal Vicente Guilarte.

Sillas aterciopeladas en lugar de escaños

Desde ahí, se han desplazado al Salón de Pasos Perdidos para saludar a los miembros de las mesas del Congreso y del Senado como paso previo a hacer su entrada en el Hemiciclo donde han ocupado la presidencia del Salón de Sesiones, que se ha visto adecuado para esta ceremonia solemne y de gran trascendencia histórica. Se han cambiando los escaños por un total de 585 sillas rojas de terciopelo para dar cabida a los diputados y senadores. También la zona noble de la Cámara Baja ha sido reemplazada por un estrado elevado al que los Reyes y sus hijas han accedido por la escalera de la Galería del Orden del Día, que solo se despliega cuando el jefe del Estado acude al Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Además de la familia Real la presidenta del Congreso, el presidente del Senado, presidente del Gobierno en funciones, los presidentes del Tribunal Institucionaliza y del Consejo general del Poder Judicial y los miembros de las mesas de ambas Cámaras están en este estrado. El resto de los representantes e invitados han ocupado las tribunas y los parlamentarios la zona de los escaños. 

Una vez que los Reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía, junto con el resto de miembros de las altas instituciones del Estado se han colocado en la Presidencia, se ha interpretado el Himno Nacional desde la Galería del Orden del Día. La presidenta Armengol ha abierto la sesión y ha pronunciado un discurso en el que ha hecho referencia al acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros del 10 de octubre de 2023 por el que se solicita la sesión conjunta de las Cámaras para la presentación del juramento al que hace referencia el artículo 61 de la Constitución por parte de la princesa heredera al trono al cumplir su mayoría de edad. 

El momento histórico más emocionante

Tras sus palabras, ha llegado el momento más trascendental y solemne del acto y de la vida institucional de Leonor. La presidenta ha pedido a los parlamentarios que se pongan de pie y ha solicitado a la princesa de Asturias, quien también ostenta los títulos de princesa de Girona, princesa de Viana, correspondientes a los primogénitos del Reino de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra, cuya unión formó en el siglo XVI la monarquía española y las distinciones de duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer, que recitara en voz alta la siguiente fórmula que usó su padre para hacer este mismo juramento en el día en que cumplió los 18 años: “Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey”, ha dicho con la mano en la Carta Magna. Al término de la jura, la presidenta ha dado por recibido este juramento y ha finalizado diciendo: “¡Viva la Constitución! ¡Viva el Rey! ¡Viva España!”, a lo que los diputados y senadores han respondido con una larga ovación de casi cuatro minutos de duración que tanto el monarca como su primogénita han agradecido llevándose la mano al pecho. 

En el mismo momento en que la Princesa de Asturias ha hecho su jura, en el Patio de la Armería del Palacio Real, la unidad de música del Grupo de Honores de la Guardia Real ha interpretado el Himno Nacional, en su versión breve, mientras, en la explanada de la Catedral de la Almudena, la sección de honores de la Batería Real ha disparado una salva de 19 cañonazos, que son los honores militares que le corresponden a la heredera. 

La Princesa, que es percibida por los españoles como una joven educada, responsable, modélica y a la que aprueban con un 6,2 sobre diez, según la gran encuesta de ¡HOLA! realizada la última quincena de septiembre por Sigma Dos a 2.100 personas de toda España, ha expresado su compromiso con España ante el mismo ejemplar que el rey Felipe utilizó hace 37 años, una réplica del manuscrito obra del pendolista Luis Moreno, similar al que se expone en el Escritorio de la Constitución. En concreto, es el séptimo de una serie de 200 ejemplares impresos en 1980 en papel verjurado ahuesado, fabricado expresamente para esta edición por el productor de papel Guarro Casas. A este ejemplar se le añadió un encarte de las reformas de los artículos 13 y 135. 

Ha sido un acto breve, pero de gran importancia histórica por el que la princesa de Asturias ha refirmado ante las Cortes Generales el destino que tiene fijado desde el nacimiento, como mayor de edad y como futura jefa de Estado cuando sea símbolo de la unidad y la permanencia de la nación. A partir de este momento, Leonor ya estaría preparada para ser Reina y podría serlo en caso de que Felipe VI faltase pues cumpliendo la mayoría de edad, el monarca ya no necesita de una regencia para reinar. 

Imposición de medallas

El siguiente acto en el Congreso ha tenido lugar en el Escritorio del Palacio de los Congresos donde se ha impuesto a la heredera a la Corona las medallas del Congreso de los Diputados y del Senado para luego ir al Salón de Ministros donde ha firmado en el Libro de Honor, que con motivo de este juramento ha estrenado su segunda edición y en el que han estampado su rúbrica una treintena de jefes de Estado y otras personalidades. Es una obra artesanal del taller de encuadernación de la familia Galván de Cádiz de 1945.

La ceremonia en el Congreso se ha cerrado en el Salón de Pasos Perdidos, con el saludo a todos los invitados al acto tras lo cual los Reyes, la Princesa y la infanta Sofía se han situado en la escalinata flanqueada por las estatuas de los leones donde han presenciado el desfile militar por la Carrera de San Jerónimo en dirección a la plaza de Cánovas del Castillo. Lo han hecho escoltados por los maceros de las Cortes Generales luciendo un uniforme en terciopelo rojo ribeteado con pasamanería dorada, uniforme de origen medieval con el escudo de las armas de Castilla y León, gorra de terciopelo y llevando en su mano una maza de plata. 

Una vez finalizados los actos en el Congreso de los Diputados, los Reyes y sus hijas se han desplazado al Palacio Real en los mismos Rolls Royce de Patrimonio Nacional en los que llegaron al Congreso acompañados por el escuadrón de Escolta Real a caballo. En el momento en que ha entrado al recinto, unos escolares le han cantado Cumpleaños Feliz.Una vez allí, en el Salón de Carlos III, se le ha impuesto el collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III por parte de su padre en presencia del Gobierno y de los poderes del Estado. Ha sido don Felipe el que ha colocado a su primogénita la más distinguida condecoración civil que puede ser otorgada en España. Puestos todos en pie, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho entrega al monarca de la joya y ha dado dos besos a su hija que le ha correspondido con una reverencia.

Acabada la imposición del collar de Carlos III , la princesa Leonor ha pronunciado un discurso. Con su collar puesto, una pieza de oro compuesta por 41 piezas, Leonor de Borbón ha agradecido que se le haya concedido esta condecoración: “Desde hoy incorporo su valioso lema -virtud y mérito- a mi condición de Princesa de Asturias y heredera de la Corona”. También ha querido dar las gracias a los presidentes del Congreso y del Senado por concederla las medallas de las cámaras “que me unen, desde este día tan trascendente, a las instituciones que representan al pueblo español, titular de la soberanía nacional”.  

En su intervención, la princesa Leonor ha recordado su solemne juramento y ha manifestado que: “Me he comprometido solemne, formal y públicamente con nuestros principios democráticos y con nuestros valores constitucionales, que asumo plenamente. Y he contraído una gran responsabilidad con España ante las Cortes Generales, que espero corresponder con la mayor dignidad y con el mejor ejemplo”. La heredera al trono ha querido hacer hincapié en el gran sentido del deber y que “debo desde hoy a todos los españoles, a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo. En este día tan importante -que voy a recordar siempre con emoción- les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en nuestro futuro, en el futuro de España”. 

Desde el Salón de Carlos III, la Familia Real se han dirigido al Salón del Trono donde han saludado a los invitados al almuerzo conmemorativo al que han acudido un centenar de invitados entre los que figuran personalidades del Estado, del Cuerpo Diplomático, presidentes de Comunidades Autónomas, ponentes de la Constitución, de las Fuerzas Armadas, del Comité Olímpico Español, caballeros del Toisón de Oro, órdenes militares y Diputación de la Grandeza, Reales Academias, agentes sociales y Consejo de la Juventud. La comida ha tenido lugar en el comedor de gala de Palacio donde don Felipe dirigirá unas palabras a los presentes.

La última celebración de la mayoría de edad de Leonor tendrá lugar a última hora de la tarde en el Palacio de El Pardo donde habrá una recepción familiar y de carácter privado, a la que asistirá la Familia Real, la familia del Rey y la familia de la Reina.

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